Fauna de Marruecos: los animales más representativos del país
La fauna de Marruecos es muy rica, con numerosas especies autóctonas debido en gran parte a la extensa diversidad geográfica, así como una mezcla especies africanas y europeas. A continuación hacemos un breve repaso a los animales más representativos del país.
Mamíferos en la fauna de Marruecos
La fauna de Marruecos se compone de un gran número de mamíferos, repartidos por todos los rincones del país. Estos son los más numerosos y/o famosos.
Mono de berbería
No es precisamente el más numeroso de la fauna de Marruecos, pues está de hecho en peligro de extinción, pero sí es uno de los más representativos por ser este país su lugar autóctono y uno de los pocos rincones del mundo donde aún se pueden hallar en libertad (también permanecen en este estado en Gibraltar, aunque fueron reintroducidos). Es un cuadrúpedo que no supera los 75 cm y los 13 kg. Su pelo es pardo-amarillento y sus manos, pies y rostro son de tono rosado.
Camello y dromedario
Estos animales son también muy característicos de la fauna de Marruecos. De hecho, es probablemente el primer animal que nos viene a la mente cuando pensamos en este país, aunque en realidad no está presente en toda su geografía, sino más bien en la zona del desierto. Además, nótese que utilizamos dos términos porque, efectivamente, son animales distintos. El camello o camello bactriano tiene dos jorobas y el dromedario (también llamado camello de Arabia) tiene una sola. Y es precisamente este último el habita en Marruecos. Puede llegar a medir 2 metros de altura y su característica jiba, donde almacena grasa como reserva alimentaria en época de escasez, puede elevarse 30 cm sobre la espalda. Rara vez se les puede ver asilvestrados y los que se emplean en Marruecos están domesticados. Sorprenden algunos datos sobre ellos: pueden caminar más de 150 km al día y pasar varios días sin probar gota de agua. Su carne y su leche también se usan como alimento, así como su cuero y pelo para ropa y utensilios cotidianos.
León del Atlas
El león del Atlas es destacable dentro de la fauna de Marruecos por tratarse de una especie autóctona… pero al borde de la extinción. De hecho, está declarado extinto en libertad desde mediados del siglo XIX, por lo que solo vive en jardines zoológicos del país. Y aún así, no hay un censo claro de cuántos permanecen vivos en cautividad y en circos, pues en ocasiones son cruces con otras subespecies durante generaciones y generaciones. Se trata de una subespecie de león originaria del norte de África emparentada con la asiática. Es imponente porque se le considera el tercero más grande de la historia, solo por detrás de otros dos ya extintos desde el Pleistoceno: el de las cavernas y el americano. El peso de los machos puede superar los 250 kg, y el de las hembras, los 150 kg. Los machos poseen melena larga y espesa de color negro, que se vuelve rojiza alrededor de la cara, mientras que el pelaje del cuerpo es arena claro y corto. Uno de los pocos lugares en los que se pueden hallar es el Zoológico de Rabat.
Zorro del desierto
También llamado zorro fenec o megaloto, es oriundo de los desiertos del norte de África y de la Península de Arabia. Es carnívoro y rara vez supera los 40 cm de longitud, sin incluir la cola. Su peso es de apenas un kilo y medio, por lo que se le considera el cánido salvaje más pequeño del hemisferio norte. De hocico más corto que el zorro común, con orejas triangulares, cola más corta y su pelaje es largo, suave y lanoso, de color pajizo casi blanco. Tiene gran capacidad para permanecer largos periodos sin beber agua, en clara adaptación a este hábitat.
Conejo y liebre
Son especies diferentes y son representativas de la fauna de Marruecos porque están presentes en la zona mediterránea. Los conejos son más pequeños y sus orejas, más cortas. Pesan entre uno y cinco kilogramos, y miden entre 30 y 60 cm de longitud, son gregarios y viven en madrigueras. Las liebres, por su parte, son las llamadas liebres mediterráneas, distribuidas en África, Asia oriental, en la península Ibérica y pequeñas zonas de Italia. Son de color castaño, con la punta de las orejas manchada de negro, gris o blanco. No excavan madrigueras y cuando corren a campo abierto pueden alcanzar los 70 km/h.
Nutria
La nutria es un pequeño carnívoro acuático que no sobrepasa los 85 cm de longitud, sin contar su larga y carnosa cola. Su hábitat natural es el río, por lo que está presente en los parques nacionales donde hay cursos de agua. De hecho, son indicadores de buena calidad y pureza de ésta. Sus patas son cortas y su pelaje, de color castaño y es muy apreciado por la industria peletera. Son animales de costumbres nocturnas y nadadores excelentes.
Ardilla moruna
Interesante especie autóctona de la fauna de Marruecos, que también está presente en Argelia y que se considera invasora en otros países, como en España (isla de Lanzarote). Aunque las especies comunes suelen vivir en bosques caducifolios o de coníferas, también es posible encontrar otras especies adaptadas a vivir en hábitats muy distintos. Es el caso de la ardilla moruna, que habita en zonas refugio y pedregosas. De hecho, su distribución geográfica va desde Agadir hasta el Atlas. De pelo largo y denso, con bandas pardas y cabeza pardo-rojiza.
Gacela
Es el nombre común utilizado para denominar a 16 tipos diferentes de pequeños antílopes, con cuernos curvados hacia adelante. Su hábitat natural son las llanuras abiertas o zonas desérticas. Precisamente en el desierto del Sahara se encuentra la gacela dama, que es la de mayor tamaño: hasta 1,2 metros y superando en ocasiones los 70 kg. Otras dos variedades presentes en la fauna de Marruecos son la dorca y la cuvier.
Chacal
También llamado a menudo lobo africano, pues es un cánido que prefiere ambientes más cálidos que su pariente europeo, por lo que está ampliamente representado en Marruecos y el norte de África. Otro nombre que recibe es el de chacal dorado, por el color de su pelaje. De temperamento agresivo, que utiliza para espantar buitres e incluso atacar a otros cánidos más pequeños. No suele superar el metro de longitud ni los 15 kg de peso. Se alimenta de roedores, reptiles, aves, carroña e incluso insectos.
Hiena rayada
La hiena rayada es más pequeña que la hiena manchada, la más grande de esta especie. Además, su pelaje es más largo, de color tostado con rayas transversales negras. Su crin es eréctil. Tiene un carácter menos agresivo menos agresivo y de costumbres nocturnas. Aunque es representativa de la fauna de Marruecos, también habita por todo el norte y este de África (hasta el límite con Tanzania) en India y en el suroeste de Asia hasta la península Arábiga. Puede llegar a medir 1 metro de largo y pesar 40 kg.
Gerbillos
Son roedores de pequeño tamaño (no más de 20 cm de largo, sin contar la cola), con pelaje sedoso y de color arena. Viven en colonias, excavan madrigueras y se alimentan de semillas, nueces, raíces o insectos. Se adaptan bien al medio, pues necesitan poca agua para sobrevivir.
Reptiles en la fauna de Marruecos
Por su morfología y clima, África es un continente donde abundan los reptiles. Y la fauna de Marruecos no es una excepción. A continuación mostramos algunas de las especies más numerosas en este país.
Culebra
Con este nombre se hace referencia a varias especies de serpientes, que tienen en común su gran agilidad y su cabeza con grandes ojos de pupilas redondeadas. Suelen superar el metro de longitud, aunque rara vez llegan a los 2 metros. Suelen ser inofensivas, aunque algunas especies disponen de dientes acanalados por donde inyectan el veneno en sus víctimas. Se alimentan de pequeños mamíferos, anfibios e insectos, principalmente.
Víbora
Con el nombre de víbora conocemos a una amplia familia de serpientes venenosas, algunas de cuyas especies forman parte de la fauna de Marruecos, como la bufadora o la cornuda. Pueden llegar a 1 metro de longitud. Sus colmillos se pliegan hacia el interior en reposo, pero se colocan en posición de ataque rápidamente. A través de ellos inyectan el veneno, que puede ser letal por su acción en sangre y tejidos.
Cobra
Se trata de una serpiente venenosa, famosa por su aspecto intimidante y su picadura que puede ser mortal. Su rasgo más llamativo es la de caperuza que despliegan cuando están irritadas o se sienten amenazadas. La mayoría de las ellas son nativas de África y la cobra común vive en la costa norte de África, por lo que forma parte de la fauna de Marruecos. Su veneno está siendo investigado con fines médicos.
Lagarto de cola espinosa
Aunque hay muchas subespecies, el más significativo de la fauna de Marruecos es el de cola espinosa. Llama la atención por su color pardo que con los años pasa a negro. Son vegetarianos, una rareza en la especie, y viven en huras a más de dos metros de profundidad. Otra curiosidad es que son comestibles.
Aves en la fauna de Marruecos
Las aves ocupan un lugar de especial interés en la fauna de Marruecos, pues el norte de África es un lugar estratégico en las migraciones internacionales. Dada la enorme variedad de especies y subespecies, hacemos aquí referencia a las familias más representativas.
Garzas
Aves zancudas de mediano a gran tamaño, que viven en áreas húmedas de todas las zonas tropicales y templadas del mundo. En este caso, eligen las costas del Mediterráneo para su reproducción pero pasan el invierno en el África subsahariana. De cuello alargado, al igual que las patas y el pico. La mayoría de las garzas se alimentan de animales acuáticos, a quienes atrapan sin persecución: esperan en aguas poco profundas o en tierra y la alancean con su largo pico.
Águila Real
Este ave de presa diurna tiene una distribución geográfica por buena parte del hemisferio norte, por lo que también se referencia como especie de la fauna de Marruecos. Símbolo de valor y poder por su gran tamaño, su destreza en el aire y la inaccesibilidad de sus lugares de nidificación, situados en lugares agrestes y montañosos. Con una longitud cercana al metro y con una envergadura que supera los 2 metros. Las hembras son más grandes que los machos. El plumaje del cuerpo es de color castaño oscuro, con detalle dorado en cuello y parte posterior de la cabeza: de ahí su nombre. De garras poderosas y pico grande, fuerte y puntiagudo, facilitando así la tarea de desprender la carne de su presa. Se alimentan sobre todo de mamíferos, y sus presas pueden ser desde ratones hasta ciervos. Suelen proporcionar otros pájaros a sus crías, por su carne tierna. También pueden comer carroña si hay escasez.
Además, en los cielos del país y su litoral puede haber presencia de águilas marinas y águilas culebreras.
Halcones
Son también aves de presa diurnas y algunas de sus especies forman parte de la fauna de Marruecos. De poco más de medio metro de longitud, siendo más grandes las hembras, y tienen pico curvado para desgarrar mejor a sus presas. Para cazar, se ciernen y se dejan caer sobre su víctima.
Cormoranes
Aves acuáticas palmípedas que llaman la atención porque se alimentan de peces, siendo muy buenos nadadores y buceadores para conseguir sus presas, que pasan a través de sus picos delgados y curvos, con cuellos largos y flexibles. Tienen plumaje negro con toques blancos, que ponen a secar al sol tras varias zambullidas. En este caso, son aves sedentarias.
Cuervos
Un ave habitual en los cielos del país es el cuervo común, que vive en gran parte del hemisferio norte, siendo los desiertos del norte de África su hábitat más meridional. Alcanza más de 60 cm de longitud y suele ser de color negro satinado, mientras que su pico es largo y poderoso. Es omnívoro, pudiéndose alimentar de semillas, frutas, otras aves, pequeños mamíferos y carroña. Otra especie de cuervo que vive en el norte de África y, por tanto, referenciada como ejemplo de fauna de Marruecos, es el de cuello castaño.
Flamencos
Aves con patas muy altas y cuello largo y flexible. Llaman también la atención por su color la atención por su pico curvado desde la mitad de su longitud. Se alimenta de pequeños invertebrados y material vegetal, que extrae zambullendo la cabeza en el agua y filtrándola a través de su pico. Los machos de ambas subespecies pueden alcanzar una estatura de 1,55 metros. Uno de los lugares en los que se pueden avistar flamencos comunes es la laguna de Moulay Bousselham, en la zona norte de la costa atlántica.