Chefchaouen

Con su luz clara y limpia que baña las casas blancas y azules, Chaouen, también conocida como Xauen o Chefchaouen, es una joya de Marruecos que atrae a pintores y artistas por su irresistible belleza. Denominada popularmente como el ‘pueblo azul de Marruecos’ o ‘La perla del norte’, esta ciudad cautiva con su arquitectura de diseño popular mediterráneo, donde las puertas centenarias se visten con tonos de azules y añiles, y las paredes, cubiertas con capas y capas de cal, adquieren un blanco añilado único.

Los habitantes de Chaouen se dedican a pintar las paredes y los suelos de las casas varias veces al año, e incluso el suelo de las calles, muchas de las cuales tienen forma de irregulares escalinatas, coincidiendo con los cambios de estación y las celebraciones anuales. Este trabajo meticuloso y casi obsesivo tiene múltiples objetivos: purificar, higienizar, aportar frescor y ahuyentar a los insectos, y ha forjado la singularidad de la población.

Con brochas atadas a palos de escoba como prolongación de sus brazos, los habitantes de Chaouen se encargan de pintar las zonas más altas, pero en aquellas áreas inaccesibles, los colores ocres, amarillos y rojizos se mantienen, creando una rica paleta de matices en las paredes. Debido a que las capas de pintura no se aplican todas el mismo día, los habitantes de Chaouen logran, sin quererlo, una sorprendente variedad de blancos, azules y añilados. De hecho, ha surgido una agrupación de vecinos que vela por que las casas y las calles se pinten con los tonos tradicionales de la ciudad, preservando así su encanto característico.

Chaouen es más que una ciudad pintoresca, es una verdadera obra de arte en sí misma, donde la dedicación y la pasión de su gente por mantener viva su tradición de pintura se refleja en cada rincón de sus calles empedradas y en cada fachada de sus casas. Es un lugar que inspira y enamora a los artistas, y que deja una impresión duradera en el corazón de quienes tienen la suerte de visitarla.

La leyenda cuenta que durante la época en que España era territorio musulmán, Mulay Alí ben Rachid se enamoró de Zhora, una joven de Vejer de la Frontera. Sin embargo, cuando los cristianos expulsaron a los musulmanes de la Península, ambos emigraron a Marruecos. Para mitigar la nostalgia que su amada sentía por su tierra natal, el emir construyó una ciudad a su imagen y semejanza: Chaouen, también conocida como Chefchaouen. Esta encantadora ciudad, con alrededor de 40,000 habitantes, se encuentra a unos 100 km de Ceuta, en las faldas de las montañas Tisouka (2050 m) y Megou (1616 m), en la Cordillera del Rif. Estas montañas se elevan sobre el pueblo como dos cuernos, de ahí el nombre de la ciudad (Chefchaouen en bereber significa ‘mira los cuernos’). Situada a una altitud de aproximadamente 660 m y con poco tráfico de vehículos, Chaouen ofrece aire limpio y fresco, lo que invita a los visitantes a quedarse y descubrir la belleza del lugar y su entorno.

Chaouen fue fundada en 1741 por Moulay Ali Ben Rachid en el sitio de una pequeña población bereber. Considerada una ciudad sagrada debido a las montañas que la rodean, Chaouen estuvo protegida contra las incursiones extranjeras y prosperó con la llegada de refugiados musulmanes de España. Su población original estaba compuesta principalmente por exiliados de Al-Ándalus, tanto musulmanes como judíos, lo que explica por qué la parte antigua de la ciudad tiene una apariencia similar a la de los pueblos andaluces, con estrechas calles de trazado irregular y casas encaladas (a menudo en tonos azules). Los habitantes nativos de Chaouen, en general, se parecen físicamente más a los habitantes del otro lado del Estrecho de Gibraltar que a la mayoría de los magrebíes. Chaouen está construida en un pequeño valle, y la parte más antigua de la ciudad se extiende hacia la cima de la montaña, donde se encuentran los manantiales de Ras al-Ma. Durante siglos, Chaouen fue considerada una ciudad sagrada y se prohibía la entrada a extranjeros, lo que ha permitido que su fisonomía medieval se mantenga prácticamente intacta. Los cambios en la estructura urbana y poblacional de Chaouen son bastante recientes, ya que fue durante el control de las tropas españolas, cuando tomaron el control de toda la zona norte de Marruecos para establecer el Protectorado concedido por la Conferencia de Algeciras en 1906 y definido por el tratado hispano-francés de 1912.

Cuando los españoles llegaron, la ciudad tenía una importante población judía sefardí que hablaba judeoespañol. Chaouen fue una de las principales bases del ejército español y fue en esta ciudad donde se bajó por última vez la bandera española en 1956. Como en otras ciudades que pertenecieron al Protectorado

Cómo llegar a Chefchaouen no será un problema, ya que hay varios medios de transporte disponibles:

• Buses: Hay autobuses frecuentes desde Fez, Tetuán, Casablanca, Rabat, Meknes, Tánger y Ceuta. Los autobuses locales que van de Fez a Tetuán y Tánger hacen una parada en Derdara, donde se puede tomar un taxi por unos 5 Dh para evitar la caminata cuesta arriba desde la estación de autobuses.
• Desde Tánger: Se puede llegar en coche tomando la carretera hacia Tetuán y luego un desvío señalizado hacia Chefchaouen. También se puede tomar un taxi directo a Chefchaouen, aunque suele ser más caro.
• Desde Ceuta: Se puede llegar en coche tomando la carretera hacia Tetuán y luego un desvío señalizado hacia Chefchaouen. También se puede tomar un taxi directo desde la frontera marroquí.
• Desde Tetuán: Se puede llegar en coche tomando la circunvalación de la ciudad y luego un desvío señalizado hacia Chefchaouen. También se puede tomar un taxi directo o compartido desde Tetuán.
• Desde Fez: Se puede llegar en coche tomando la carretera hacia Meknes y luego un desvío señalizado hacia Ouazzane-Chefchaouen-Tetuán.

En cuanto al estacionamiento, se puede aparcar en el Hotel Parador o en la plaza de Ras el Maa, ambos con un costo aprox de 15 Dh por día.

Chefchaouen, situada en el noroeste de Marruecos, tiene un clima mediterráneo de montaña, con inviernos frescos y húmedos, y veranos suaves. La mejor época para visitar Chefchaouen depende de las preferencias del viajero y del tipo de actividades que desee realizar.

La primavera (marzo a mayo) es una excelente época para visitar Chefchaouen, ya que el clima es agradable con temperaturas suaves durante el día y frescas durante la noche. Los paisajes montañosos que rodean la ciudad están cubiertos de flores y vegetación, lo que crea un entorno pintoresco para explorar y disfrutar de la belleza natural de la región.

El verano (junio a agosto) también puede ser una buena época para visitar Chefchaouen, especialmente para aquellos que prefieren temperaturas más cálidas. Durante el verano, las temperaturas diurnas pueden llegar a ser altas, pero aún así son más moderadas en comparación con otras áreas de Marruecos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en julio y agosto, que son los meses más cálidos del año, Chefchaouen puede estar más concurrida debido a la afluencia de turistas.

El otoño (septiembre a noviembre) también es una buena época para visitar Chefchaouen, ya que las temperaturas comienzan a descender, pero aún son agradables. Los colores del otoño en los bosques de los alrededores de Chefchaouen crean un ambiente encantador para los visitantes, y es una época ideal para hacer senderismo y disfrutar de las actividades al aire libre.

El invierno (diciembre a febrero) puede ser frío y húmedo en Chefchaouen, con temperaturas que pueden descender por debajo de cero, especialmente durante la noche. Sin embargo, también puede ser una época interesante para visitar la ciudad, ya que las calles empedradas y las casas de color azul se ven pintorescas en medio de la niebla y la lluvia. Además, los viajeros que disfrutan del invierno pueden aprovechar para disfrutar de la tranquilidad y la autenticidad de la ciudad, con menos turistas y precios más bajos en hoteles y actividades.

La medina de Chaouen, también conocida como el “pueblo azul de Marruecos”, es un lugar emblemático que ha sido fuente de inspiración para muchos pintores famosos, como Eugéne Delacroix, Maria Fortuny y Henri Matisse. Chaouen es conocida por sus estrechas calles empedradas y casas pintadas en tonos de azul intenso, lo que la convierte en uno de los destinos más fotogénicos de Marruecos.

El corazón de la medina de Chaouen es la Plaza de Uta al-Hammam, una plaza animada que cuenta con la Alcazaba y una mezquita con una impresionante torre de base octogonal. Esta plaza es un punto de encuentro para los habitantes locales y los visitantes, y es un lugar perfecto para disfrutar de la vida local mientras se observa el ir y venir de la gente.

La medina de Chaouen también es conocida por la Mezquita de los Andaluces, un lugar icónico con una arquitectura única y un hermoso minarete. Esta mezquita fue construida por refugiados moriscos que huyeron de la Reconquista en España, lo que le confiere un valor histórico y cultural especial.

Cada rincón de la medina de Chaouen ofrece oportunidades únicas para los amantes de la fotografía. Las estrechas calles empedradas, las fachadas de las casas pintadas en azul y el juego de luces y sombras crean una atmósfera mágica que es irresistible para capturar en imágenes.

En resumen, la medina de Chaouen es un lugar pintoresco y fotogénico que no se puede perder en un viaje a Marruecos. Sus calles empedradas, casas pintadas en azul y su rica historia y cultura la hacen un destino único y fascinante para explorar, fotografiar y sumergirse en su encantadora atmósfera.

La Avenida Hassan II es la principal vía de la ciudad moderna de Chefchaouen, que se extiende sin atravesar la Medina. En uno de sus extremos se encuentra Mohammed V, un lugar cuya arquitectura recuerda la época del Protectorado Español. Aquí se realiza un mercado los martes y jueves. En el otro extremo, encontramos Bab el Ain, la entrada principal a la antigua ciudad.

Gran parte de los lugares de interés para visitar en Chefchaouen y en el norte de Marruecos se encuentran en la Medina de esta ciudad. Es un lugar perfecto para perderse sin sentirse agobiado, a diferencia de ciudades más grandes como Fez o Marrakech. Es un lugar tranquilo que alberga más de la mitad de las casas de la ciudad. El zoco, compuesto por las numerosas tiendas de artesanía, piel, especias y más, se encuentra en las estrechas calles que rodean la Medina. Los viajeros pueden observar a los artesanos trabajar en los telares y regatear para conseguir una alfombra a buen precio. Los colores vibrantes de los productos en las tiendas y bazares contrastan con el deslumbrante blanco azulado de las casas. El bullicio de las voces y los sonidos desconocidos guiarán a los visitantes por las serpenteantes callejuelas hasta llegar inevitablemente a la Plaza Uta el-Hammam, que es la plaza más céntrica de Chefchaouen.

Aquí se encuentran numerosos restaurantes y bares que ofrecen comida para los viajeros hambrientos. Es el lugar ideal para disfrutar de un té de menta o degustar algo de comida en alguno de sus establecimientos, mientras se observa el ir y venir de la gente y se admira la belleza de la Gran Mezquita construida a finales del siglo XV y la Kasbah en frente.

La Kasbah es otro lugar imperdible que no puedes dejar de visitar durante tu estancia en Chaouen. Esta fortificación histórica, que en el pasado protegía a la ciudad de los bereberes, se encuentra ubicada en el corazón de la medina y ofrece una fascinante visión del pasado de la región. Una vez dentro de la Kasbah, podrás admirar su impresionante muro almenado y descubrir un tranquilo y encantador jardín andaluz que se encuentra oculto en su interior. Además, en los bajos de la Torre, podrás visitar las antiguas celdas de la prisión donde estuvo encarcelado Abd el Krim en 1926, lo que te permitirá conocer más sobre la historia de la región y su importancia en el contexto de Marruecos.

Otra destacada atracción que se encuentra en la Kasbah es el Museo Etnográfico, que se ubica a la izquierda de las celdas de la prisión. Este museo es uno de los lugares más interesantes que puedes visitar en Chaouen, ya que alberga una rica colección de armas antiguas, así como una galería de arte, la casa del guarda del Rif, trajes regionales e instrumentos musicales, entre otros objetos de valor histórico y cultural. Explorar este museo te permitirá sumergirte en la rica tradición y patrimonio de la región del Rif y comprender mejor su cultura y su pasado.

Continuando tu recorrido por Chaouen, a pocos pasos de la Kasbah se encuentra la Plaza de Makhzen, que cuenta con un hotel parador y un parking público. Desde aquí, puedes tomar un pintoresco callejón que te llevará a Bab el-Ansar y la fuente Ras el-Maa, considerado uno de los lugares más hermosos de Chaouen. El sonido relajante del agua te acompañará mientras bajas por el lado del riachuelo, donde podrás observar a las mujeres haciendo la colada y ver en funcionamiento los antiguos molinos hidráulicos, lo que te brindará una experiencia única y auténtica de la vida cotidiana en esta región montañosa.

Siguiendo este encantador camino, llegarás a Rif Sebbanin, el barrio de los lavaderos, que cuenta con la Plaza de Sebbanin y su mezquita del siglo XV. Este lugar te permitirá sumergirte aún más en la cultura local y apreciar la arquitectura tradicional de Chaouen, así como interactuar con los habitantes locales y conocer más sobre sus costumbres y formas de vida.

Ras el-Maa, comentado anteriormente es un lugar popular para los visitantes y los locales por igual, ya que es un sitio ideal para relajarse y disfrutar de la belleza natural de la zona. Muchos viajeros visitan Ras el-Maa para disfrutar de un momento de tranquilidad junto al agua, escuchar el relajante sonido del arroyo y refrescarse en las cálidas horas del día. Además, el entorno de Ras el-Maa está rodeado de exuberante vegetación, con árboles y plantas que crecen en las orillas del arroyo, lo que lo convierte en un lugar pintoresco y perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza.

Desde los lavaderos de Chaouen, se puede encontrar un camino que sube por unas escaleras, ofreciendo un agradable paseo con vistas espectaculares. En lo alto de la colina se encuentra la ‘Mezquita Española‘, también conocida como ‘Mezquita Bouzafar’ o ‘Jemaa Bouzafar’. Construida por los españoles en la década de 1920, esta mezquita se encuentra fuera de las antiguas murallas de Chaouen y domina la ciudad.

La construcción de la mezquita tuvo lugar entre 1928 y 1931, por orden del oficial Osvaldo Fernando Capaz, quien era responsable militar de Chaouen. La mezquita está diseñada en estilo andalusí, con una planta octogonal que se inspira en la famosa Torre del Oro de Sevilla.

Desde la ‘Mezquita Española’, se pueden disfrutar de vistas panorámicas espectaculares de Chaouen y sus alrededores, lo que la convierte en un lugar popular para los visitantes que desean contemplar la belleza de la ciudad desde lo alto de la colina.

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Chaouen es una ciudad marroquí conocida por su arquitectura azulada y su ambiente relajado enclavado en las montañas del Rif. Aquí hay algunas actividades y lugares de interés para hacer y visitar en Chaouen:

• Explorar la Medina Azul: El corazón de Chaouen es su medina, que es famosa por sus calles y edificios pintados de azul. Pasear por las estrechas calles de la medina es una experiencia única, con sus casas encaladas y sus puertas y ventanas pintadas de azul brillante. Es un lugar perfecto para disfrutar de un ambiente relajado, comprar artesanías locales y tomar fotografías únicas.
• Visitar la Cascada de Ras el Maa: A unos 20 minutos a pie de la medina, se encuentra la hermosa cascada de Ras el Maa. Este es un lugar popular para los locales y los visitantes para relajarse, disfrutar del agua fresca y disfrutar de la belleza natural de la zona. Es un lugar ideal para un picnic o simplemente para disfrutar de la tranquilidad del entorno natural.
• Recorrer los zocos: Chaouen es conocida por su artesanía local, incluyendo alfombras, cerámica y tejidos. Los zocos de la medina ofrecen una amplia variedad de productos locales que puedes explorar y comprar, incluyendo recuerdos únicos y souvenirs para llevarte a casa.
• Visitar la Gran Mezquita: La Gran Mezquita de Chaouen es uno de los principales lugares de culto de la ciudad y está ubicada en el centro de la medina. Aunque está cerrada a los no musulmanes, su arquitectura y fachada son impresionantes y merece la pena admirarla desde el exterior.
• Disfrutar de la gastronomía local: Chaouen ofrece una deliciosa comida marroquí, con platos como el cuscús, tagine, y pastela, así como una amplia variedad de dulces y té de menta. Puedes disfrutar de la gastronomía local en los restaurantes y cafeterías de la medina, o en los mercados callejeros.
• Realizar senderismo: Los alrededores de Chaouen ofrecen muchas oportunidades para practicar senderismo. Puedes explorar las montañas del Rif, visitar las cascadas de Akchour, o realizar rutas de senderismo a través de los paisajes naturales cercanos. Las vistas panorámicas y la belleza natural de la región son espectaculares.
• Disfrutar del Hammam: El hammam o baño público marroquí es una experiencia cultural única que puedes disfrutar en Chaouen. Puedes visitar uno de los hammams locales para disfrutar de un relajante baño de vapor y un masaje tradicional marroquí.

Estas son solo algunas de las cosas que puedes hacer en Chaouen. La ciudad ofrece una rica cultura, hermosos paisajes naturales y una experiencia auténtica de Marruecos que vale la pena explorar y disfrutar.

Chaouen, con su vibrante vocación turística, es conocida por su próspero sector de la artesanía, que se ha convertido en uno de los principales motores económicos y de desarrollo social de la provincia. La rica herencia cultural y artística de la región se manifiesta en la diversidad y originalidad de los productos artesanales que se encuentran en los mercados y tiendas de la ciudad.

La artesanía en Chaouen se ha transmitido de generación en generación, conservando su autenticidad y valor a lo largo del tiempo. Los artesanos locales son expertos en una amplia variedad de oficios, desde la talla de madera y la cerámica hasta la tejeduría, la joyería, la forja y la pintura. Cada pieza artesanal es única y refleja la dedicación, habilidad y creatividad de los artesanos que la crearon.

Uno de los aspectos más destacados de las compras en Chaouen es la oportunidad de adquirir productos hechos a mano y de alta calidad que son representativos de la cultura local. Los visitantes pueden encontrar una amplia gama de productos artesanales en los mercados tradicionales de la ciudad, así como en las numerosas tiendas y talleres que se encuentran en las estrechas calles empedradas de la medina.

La cerámica es una de las artesanías más populares de Chaouen, con una larga tradición en la zona. Los productos cerámicos incluyen platos, tazones, teteras, azulejos y otros objetos decorativos, que a menudo están pintados a mano con intrincados diseños geométricos y colores vivos. Los visitantes también pueden encontrar una amplia selección de textiles, como alfombras, mantas, ropa y accesorios tejidos a mano con lana de oveja local, conocida por su alta calidad y suavidad.

La talla de madera es otra forma de artesanía destacada en Chaouen, con los artesanos locales que crean intrincados muebles, puertas, marcos de espejos y otros objetos decorativos tallados a mano en madera de cedro, una madera aromática y duradera que es típica de la región. Los productos de forja, como lámparas, faroles y otros objetos ornamentales, también son populares en Chaouen, con diseños elaborados y detallados que reflejan la influencia de la arquitectura morisca en la zona.

Además de la artesanía tradicional, Chaouen también ofrece una amplia gama de productos locales, como aceite de oliva, miel, especias y productos de belleza naturales elaborados con ingredientes locales. Estos productos son ideales como recuerdos o regalos para llevar a casa y compartir con amigos y familiares.

En resumen, el sector artesanal de Chaouen es un importante motor económico y cultural de la región, que ofrece una amplia variedad de productos originales y auténticos. Los visitantes pueden disfrutar de la oportunidad de adquirir piezas únicas hechas a mano y apoyar a los artesanos locales mientras exploran la belleza y la cultura de esta encantadora ciudad marroquí.

Chefchaouen, conocida como “la Ciudad Santa“, es un destino religioso destacado en Marruecos. Esta encantadora ciudad tiene una rica tradición espiritual que se refleja en su arquitectura y su vida cotidiana. Con decenas de oratorios y mezquitas repartidas por toda la ciudad, así como el prestigioso Mausoleo Zawiya, Chefchaouen es considerada un importante centro espiritual en la región.

La Gran Mezquita de Chefchaouen, conocida como El Masjid Aadam, es un impresionante ejemplo de la arquitectura religiosa en la ciudad. Construida en 1471 (969 de la Hégira) por el fundador de la ciudad, Moulay Ali Ben Moussa Ben Rached El Alami, la mezquita es un lugar sagrado de gran importancia para la comunidad local. Sus intrincados detalles arquitectónicos, como los mosaicos de azulejos y los grabados en madera tallada, son una muestra del rico patrimonio artístico y cultural de la región.

Además de la Gran Mezquita, Chefchaouen cuenta con numerosos oratorios y mezquitas más pequeñas que son utilizados como lugares de culto y reflexión para la comunidad local. Estos lugares sagrados son visitados por los habitantes de la ciudad y los peregrinos que llegan de otras partes de Marruecos para buscar bendiciones y orar.

El Mausoleo Zawiya es otro sitio religioso importante en Chefchaouen. Este santuario es un lugar de peregrinación para los creyentes y es considerado uno de los lugares más sagrados de la ciudad. El mausoleo es conocido por su arquitectura única y su ambiente espiritual, y es un lugar donde los fieles acuden a rendir homenaje y buscar la bendición del santo local.

La vida cotidiana en Chefchaouen también está fuertemente influenciada por la religión. Los habitantes de la ciudad son conocidos por su profunda fe y su práctica religiosa, que se refleja en las costumbres y las tradiciones locales. Desde las prácticas diarias de oración hasta la observación de festivales religiosos y rituales, la religión juega un papel central en la vida de la comunidad de Chefchaouen.

La ciudad también cuenta con una vibrante comunidad espiritual, compuesta por líderes religiosos y estudiosos islámicos que desempeñan un papel importante en la orientación espiritual de la comunidad local. Los habitantes de Chefchaouen buscan la guía y el consejo de estos líderes en asuntos religiosos y éticos, y su influencia es palpable en la vida diaria de la ciudad.

Aquí te presentamos algunas opciones actualizadas para comer en Chaouen de forma segura y deliciosa:

• Restaurant Beldi Bab Ssour – No 5 Rue El Kharrazin: Sencillo restaurante con una decoración simple pero con una excelente relación calidad-precio. Ofrece platos de la gastronomía marroquí a precios asequibles en Chaouen.
• Restaurante Tissemlal – Casa Hassan, Medina: Una de las mejores opciones en la medina. Dependiendo de la temporada, los comensales pueden sentarse en el restaurante de abajo con varios salones y una chimenea, o disfrutar de una comida con vistas en la terraza. El menú incluye una pequeña selección de entrantes, como ensalada griega, y platos populares de Marruecos como tajine, cous-cous, carnes a la brasa, pescado y tortillas.
• Restaurante Bilmos: Pequeño local con comida casera y productos frescos. Ofrece buenos precios y se encuentra cerca de la Plaza Utta el Hamman.
• Café Restaurante Sofía – Place Outa Hammam Khadarine Escalier Roumani: Un rincón tranquilo con un trato familiar. Limpio y con una cocina sana y sabrosa. La Pastela es uno de sus platos estrella.
• Chez Fouad: Local pequeño y escondido, no muy lejos de la Plaza Utta el Hamman. Ofrece comida casera con productos frescos y precios razonables.
• Pizzería Mandala – Avenida Hassan II, Angulo Sebanin: Ofrece comida italiana de calidad como opción para contrastar con las especias y las comidas dulces que ofrece el país.
• Aladdin Restaurant: Ofrece unas espectaculares vistas de la Plaza Outa el Hamman y una decoración muy pintoresca. Es una buena opción para tomar un té o comer algo solo por las vistas, aunque la calidad de la comida no es especialmente reseñable.

Es importante tener en cuenta que la disponibilidad y calidad de los restaurantes pueden cambiar con el tiempo, por lo que se recomienda siempre verificar la información actualizada antes de visitar los lugares mencionados.

Los alrededores de Chaouen ofrecen una gran variedad de lugares naturales que son ideales para aquellos que buscan disfrutar de la belleza natural de la región. Aquí te presento algunos de los lugares naturales más destacados cerca de Chaouen:

• Parque Nacional de Talassemtane: Este parque nacional se encuentra a unos 15 kilómetros al suroeste de Chaouen y es una de las áreas protegidas más importantes de Marruecos. Ofrece impresionantes paisajes montañosos con bosques de cedros, pinos y robles, así como también espectaculares gargantas, cascadas y senderos para explorar. Es un lugar ideal para hacer senderismo, acampar, hacer picnic y disfrutar de la naturaleza en estado puro.
• Cascada de Akchour: Esta cascada es uno de los destinos más populares para los amantes de la naturaleza cerca de Chaouen. Se encuentra a unos 30 kilómetros al este de Chaouen y se puede acceder a ella a través de una caminata a través del Parque Nacional de Talassemtane. La cascada de Akchour es conocida por su impresionante caída de agua y su piscina natural de color turquesa, donde los visitantes pueden disfrutar de un refrescante baño en verano.
• Pico de Jebel Bouhachem: Este pico montañoso, que se encuentra a unos 20 kilómetros al norte de Chaouen, es una popular zona de senderismo y escalada. Con una altura de aproximadamente 2.000 metros, el Jebel Bouhachem ofrece vistas panorámicas espectaculares de los alrededores y es un lugar ideal para aquellos que buscan una aventura al aire libre y disfrutar de la naturaleza en un entorno montañoso.
• Valle de Oued Laou: Este hermoso valle se encuentra a unos 40 kilómetros al norte de Chaouen y es conocido por su exuberante vegetación, ríos y playas. Es un lugar popular para hacer senderismo, disfrutar de paseos en barco por el río y relajarse en las playas de arena. El Valle de Oued Laou es un lugar perfecto para aquellos que buscan un ambiente tranquilo y natural lejos del bullicio de la ciudad.
• Bosque de Cedros de Bouhachem: Este bosque de cedros se encuentra cerca del Pico de Jebel Bouhachem y es uno de los últimos bosques de cedros que quedan en Marruecos. Es el hogar de una población de monos de Berbería, una especie en peligro de extinción, y es un lugar ideal para observar la vida silvestre y disfrutar de un entorno natural único.

Estos son solo algunos ejemplos de los hermosos lugares naturales que se encuentran cerca de Chaouen. La región es conocida por su belleza montañosa, ríos y bosques, lo que la convierte en un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza y actividades al aire libre durante su visita a Marruecos.

Akchour es un destino popular para los amantes de la naturaleza y el senderismo en los alrededores de Chaouen. El “Puente de Dios” es una de las atracciones más destacadas de Akchour y se refiere a una formación natural de roca que se asemeja a un puente sobre un río.

El senderismo es una actividad popular en Akchour, Chaouen y sus alrededores, con una variedad de rutas y senderos que ofrecen diferentes niveles de dificultad y paisajes espectaculares. Aquí te presento algunas de las rutas de senderismo más populares en Akchour:

• Ruta de la Cascada: Esta ruta es una de las más populares y se puede hacer en aproximadamente 2-3 horas. Comienza desde el estacionamiento de Akchour y sigue un sendero bien marcado a través del Parque Nacional de Talassemtane, que atraviesa bosques de cedros y pinos, y cruza puentes de madera sobre el río. El punto culminante de la ruta es la espectacular Cascada de Akchour, donde los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas y relajarse en la piscina natural.
• Ruta del Puente de Dios: Esta ruta es una extensión de la ruta de la Cascada y se puede hacer en aproximadamente 1-2 horas adicionales. Después de llegar a la Cascada de Akchour, los senderistas pueden continuar el sendero que conduce al famoso Puente de Dios, una formación de roca que se encuentra más arriba en el río. El sendero es más estrecho y empinado en algunos lugares, pero ofrece vistas espectaculares del cañón y del puente natural.
• Ruta del Lago de Afennourir: Esta ruta es más larga y desafiante, y se puede hacer en aproximadamente 6-8 horas. Comienza desde Akchour y sigue un sendero que atraviesa montañas y valles, pasando por una serie de lagos y paisajes montañosos impresionantes. El Lago de Afennourir es el punto culminante de la ruta y ofrece un hermoso paisaje de montaña rodeado de cedros y pinos.
• Ruta del Pico de Jebel Bouhachem: Esta ruta es ideal para los amantes del senderismo y la escalada, y se puede hacer en aproximadamente 6-8 horas. Comienza desde las afueras de Chaouen y sigue un sendero empinado y rocoso que conduce a la cumbre del Pico de Jebel Bouhachem, que ofrece vistas panorámicas espectaculares de la región. Es una ruta más desafiante, pero la recompensa de las vistas panorámicas en la cumbre lo hace valer la pena.

Es importante tener en cuenta que algunas de estas rutas de senderismo pueden requerir un buen estado físico y experiencia en senderismo, y se recomienda ir bien preparado con equipo adecuado, agua y comida. Además, es importante seguir las regulaciones del Parque Nacional de Talassemtane y respetar el medio ambiente y la cultura local durante tus aventuras de senderismo en los alrededores de Chaouen.