Tatuajes de henna en Marruecos: qué son y dónde hacerte uno

Hacerse un tatuaje de henna en Marruecos es, para muchas mujeres, todo un reclamo turístico. Por cuestiones puramente estéticas pero también porque desean conocer de primera mano una de las tradiciones más arraigadas en el país, además de entablar un breve contacto con las tatuadoras, que suelen ser marroquíes. Si tú también estás interesada en cubrir una parte de tu cuerpo con este producto natural, presta atención a las siguientes líneas porque te contamos todas las claves.

La henna es un tinte natural que en Marruecos y en otros países (principalmente del norte de África, Oriente Medio y Asia) se aplica directamente sobre la piel para crear llamativos tatuajes. En español también recibe a menudo el nombre de jena, gena, arjeña o, en especial, alheña, puesto que este tinte se obtiene de dicha planta (Lawsonia inermis). En concreto, de la hoja seca y el peciolo triturado. No obstante, hay que tener cuidado al elegir la henna, puesto que no siempre es natural, como te explicamos más abajo. 

Los tatuajes de henna en Marruecos son casi exclusivamente para mujeres. Es cierto que algunos hombres también optan por aplicarse este tinte en su barba, pero esto ocurre más bien en países como India, Pakistán o incluso en Oriente Medio, siendo relativamente raro en Marruecos. 

Los tatuajes de henna en Marruecos suelen reservarse para las grandes ocasiones, como puede ser una boda: en este caso, la novia puede optar por un tatuaje con el mismo estilo que los bordados de su vestido, creando un efecto realmente espectacular. Además, es habitual tatuarse con henna en otras fiestas señaladas o incluso en circuncisiones. En cualquier caso, las mujeres extranjeras pueden recurrir a ellos en cualquier momento, puesto que hoy en día es un servicio muy enfocado a turistas.

Los tatuajes de henna, como sabrás, no son definitivos, sino que se van desgastando poco a poco con el paso del tiempo. Ese periodo varía en función de diferentes factores. En especial, el tipo de piel de cada persona, la parte del cuerpo en la que se aplique el tatuaje, el grado de roce que tenga el tatuaje con la ropa u otros objetos o el tipo de henna aplicada. Si se trata de henna natural, lo habitual es que permanezca sobre la piel unos tres o cuatro días, llegando a la semana o algo más en algunos casos. La henna negra química puede durar hasta un mes, pero como veremos más abajo, se desaconseja su uso.

Para prolongar su duración, se recomienda dejar el tatuaje durante varias horas después de su aplicación y evitar en todo momento el roce de esa zona con la ropa o con otras partes del cuerpo. Además, es preferible no lavarse esa zona del cuerpo en las siguientes horas.

Los tatuajes de henna no son nada nuevo. De hecho, se cree que llevan usándose desde hace unos 5.000 años, pues se han descubierto momias egipcias que ya cubrían las uñas de sus pies con este tinte, probablemente para preparar al difunto en su travesía hacia el Más Allá. 

Pero en el Antiguo Egipto también se usaba a un nivel más cotidiano, con fines prácticos y medicinales. Por ejemplo, se empleaba como tratamiento para curar infecciones e inflamaciones en la piel por hongos. También se le atribuían propiedades astringentes, por lo que se utilizaba para detener las diarreas. Además, se recurría a este tinte como posible remedio contra mordeduras de escorpiones y serpientes.

Es probable que la civilización árabe ‘heredase’ estos conocimientos y aplicaciones, lo que ha facilitado su pervivencia en siglos posteriores. De hecho, está documentada su producción en diferentes lugares, como el Reino de Granada hasta el siglo XV. En cualquier caso, la henna llegó a otros muchos rincones y civilizaciones, como la India.

Además de su uso para tatuajes, la henna en Marruecos también ha tenido otro uso desde hace siglos: el de tinte para lana y otros materiales, como el cuero y la piel, ya sea para complementos o incluso para parches de tambores.

Para prolongar su duración, se recomienda dejar el tatuaje durante varias horas después de su aplicación y evitar en todo momento el roce de esa zona con la ropa o con otras partes del cuerpo. Además, es preferible no lavarse esa zona del cuerpo en las siguientes horas.

En Marruecos, los diseños que se crean sobre la piel son realmente variados, con predominio de las composiciones geométricas y vegetales, aunque también es habitual introducir palabras en lengua árabe, a menudo extraídas del Corán, o incluso números considerados mágicos. 

Las flores están a la orden del día en estos diseños, así como los ramilletes de hojas. Las figuras geométricas más habituales son los cuadrados, los triángulos, las cruces (sin connotaciones religiosas), las estrellas de seis y ocho puntas, las espirales, los círculos y los rombos, combinados entre sí hasta crear una trama densa y armónica. En algunos casos se incluyen representaciones del sol y la luna, o formas de especial significación para la sociedad marroquí, como la Mano de Fátima, así como ojos, ya estén ligados o no al dibujo de dicha Mano.

El color es una cuestión muy importante en los tatuajes de henna en Marruecos: el tono natural es marrón rojizo, que resalta a la perfección en pieles claras. También hay variedades más claras, de color amarillento, que suelen crear un buen contraste con las pieles más oscuras. En cambio, si detectas henna de color negro, deberías desconfiar de ello, porque podría tratarse de henna química, como te contamos al final de esta página.

Aunque a ojos de cualquiera los tatuajes de henna son solo dibujos bonitos para decorar la piel, en realidad pueden esconder otros significados. Algunos responden a convenciones aceptadas por la sociedad marroquí y otros, a lo que la portadora del tatuaje quiera atribuirle.

A menudo se usan ciertos patrones porque se cree que contienen baraka: este concepto del Islam se puede traducir como un poder positivo que fluye de Alá. Por ello, se les puede atribuir un poder protector sobre la persona que lo lleva, especialmente para evitar el mal de ojo, la brujería o las enfermedades.

En otras ocasiones, el baraka asociado a un tatuaje de henna puede invocar un poder más cercano al talismán, para atraer buenos augurios. En especial, relacionados con la fertilidad, cuando esa mujer y su marido están a la búsqueda de descendencia.

En este sentido, también se suele admitir que las partes del cuerpo sometidas a un tatuaje de henna en Marruecos están asociadas al estado civil de esa mujer: las jóvenes que solo decoran sus manos son solteras, mientras que las mujeres que se tatúan manos y pies están ya casadas.

Los tatuajes de henna, en Marruecos y en cualquier otro lugar, son superficiales. Es decir, no se utilizan elementos punzantes para introducir el tinte en la dermis, sino que se emplea una jeringuilla sin aguja, que nos podría recordar a una ‘mini-manga pastelera’, con la cual se va creando el diseño sin generar dolor ni molestias. Por ello, los tatuajes de henna tienen cierto relieve, especialmente en los momentos posteriores a su aplicación.

Las artistas que se dedican a hacer tatuajes de henna en Marruecos son siempre mujeres y no suelen emplear plantillas ni otro tipo de ayudas para sus composiciones: lo realizan ‘a mano alzada’, demostrando buen pulso, destreza técnica y paciencia.

No es fácil prever cuánto tiempo tarda una tatuadora en realizar su servicio, aunque ésta puede indicar un tiempo estimado antes de comenzar, en función del tamaño y la complejidad del dibujo. Lo normal es que tarde entre 5 y 10 minutos, aunque en ocasiones puede ser más.

Las respuestas a la pregunta “¿Dónde hacerse un tatuaje de henna en Marruecos?” tienen dos vertientes: la parte del cuerpo sobre la que tatuarse un diseño y el lugar o ciudad en el que someterse a este servicio estético. A continuación te lo explicamos.

La parte del cuerpo más habitual para hacerse un tatuaje de henna en Marruecos es la mano, ya sea solo una o las dos. Lo más sencillo y discreto es aplicar un tatuaje sobre el dorso de la mano, con un diseño que vaya desde la muñeca hacia los dedos centrales. 

Sin embargo, también se puede hacer un tatuaje cubriendo todo el dorso e incluso la palma de la mano, a pesar de que es una parte más expuesta al roce con los objetos y, por tanto, más sensible al desgaste. En algunos casos se pueden cubrir las uñas de henna, aunque lo habitual es limitarse solo a la piel.

Los pies son también otra parte del cuerpo que admite elegantes y llamativos tatuajes de henna en Marruecos. En este caso, el diseño suele recorrer una parte del dorso, especialmente el empeine. El tobillo también se suele cubrir con estos tatuajes, al igual que los dedos, pero en este caso las plantas de los pies suelen quedar libres de tatuaje, por razones de desgaste e invisibilidad.

En cualquier caso, las más atrevidas pueden optar por tatuajes de henna que vayan más allá de la muñeca y el tobillo, alcanzando así el antebrazo y la parte baja de las canillas. Esto último es interesante para aquellas que disfrutan llevando sandalias con un toque tribal, puesto que se mimetizan con su propio diseño.

Menos habitual es aplicar tatuajes de henna en el rostro o en otras partes del cuerpo, principalmente por quedar menos expuestas a la vista. Sin embargo, como este servicio se ha orientado mucho hacia las mujeres extranjeras en los últimos años, también es posible encontrar a tatuadoras que plasman sus diseños en el codo o a mitad de pierna, por ejemplo.

Además de todo ello, recordamos lo indicado más arriba: algunos hombres, en otros países, recurren también al tinte de henna, en este caso para su barba. Lo hacen para que ésta adquiera un color marrón rojizo muy característico, a contraste con su piel, su rostro y su cabello.

Como te darás cuenta a tu llegada, están muy difundidos los tatuajes de henna en Marruecos: prácticamente en todas las ciudades, especialmente si son muy visitadas por los turistas, podrás encontrar este servicio. La forma más clásica de someterte a uno es a pie de calle: existen numerosos puestos en la medina donde es posible acudir y, en ese mismo momento, acordar un diseño y un precio.

Esto lo puedes hacer, por ejemplo, en la famosa plaza de Jemaa el-Fna de Marrakech, pero también en los paseos marítimos de los destinos de la costa atlántica, como Asilah, y en zocos históricos de otras ciudades. En muchas ocasiones, son las propias tatuadoras las que ‘asaltan’ a sus potenciales clientas, ofreciendo sus servicios de manera insistente.

Sin embargo, en los últimos años han surgido locales más profesionalizados, con salas en las que la clienta puede recibir su tatuaje con más calma e intimidad, con una tarifa de precios pre-establecida y unas mejores condiciones higiénicas. 

Mención especial merecen los ‘henna café’: un tipo de local donde se realizan tatuajes de henna en Marruecos y, al mismo tiempo, ofrece servicio de cafetería, en un ambiente relajado. De esa manera, los acompañantes pueden reposar mientras esperan y la mujer tatuada puede dejar secar durante un tiempo su tatuaje a la conclusión. Se trata de una modalidad de local que se empieza a abrir paso en ciudades como Marrakech, aunque todavía de manera incipiente.

Como decíamos, la henna natural es un tinte que no genera problemas en la piel y que se obtiene de la planta Lawsonia inermis o alheña. Reconocerla es relativamente sencillo por su color marrón rojizo.

En cambio, las autoridades sanitarias aconsejan estar alerta sobre la henna negra química. Su nombre lo dice todo: tiene una composición química porque, sobre la base de la henna tradicional, se añaden otros elementos sintéticos. El más peligroso de todos es la p-fenilendiamina o PPD, cuyo uso sobre la piel está prohibido en la Unión Europea, por ejemplo. Esto es así porque puede desencadenar reacciones alérgicas de diferente gravedad: desde picores a rojeces, cicatrices, decoloraciones o incluso sensibilizaciones permanentes.

La PPD es un colorante químico y, con ello, se logra dar a la henna un color negro con el que resalta más en la piel, además de conseguir un acabado más brillante. Sin embargo, las consecuencias pueden ser muy negativas para la piel. Por ello, lo mejor es evitar un tatuaje con henna de este color, especialmente aquellas mujeres que tengan pieles sensibles o sean propensas a tener reacciones alérgicas.

Si vas a organizar tu viaje con nosotros y quieres hacerte un tatuaje de henna en Marruecos, consúltanos. Aunque no es un servicio que realicemos directamente, nuestro personal tratará de ayudarte dentro de sus posibilidades, con consejos y recomendaciones sobre el lugar y el tipo de servicio.