Visitar Oujda, también llamada Uchda, no siempre está en los planes de quienes viajan a Marruecos. Sin embargo, en este post te contamos por qué atrae la atención de algunos turistas y por qué puedes dedicar parte de tu tiempo a descubrirla.
Oujda: dónde está y por qué es importante
Oujda es una ciudad situada en el extremo nororiental de Marruecos, a menos de 20 km de la frontera con Argelia. A través de la carretera A-2, Fez queda a unos 330 km kilómetros, mientras que Marrakech queda a casi 900 km. Sin embargo, Oujda está muy cerca y muy bien comunicada con la costa mediterránea de Marruecos, que en los últimos años ha experimentado un gran crecimiento turístico. Por ejemplo, Saidia queda a unos 60 km por carretera. Además, la ciudad autónoma de Melilla queda a unos 150 km en coche.
Eso propicia que el aeropuerto de Oujda sea la puerta de entrada de muchos viajeros para descubrir la parte más oriental de la costa mediterránea marroquí, procedentes de vuelos con origen en Europa (Francia, Países Bajos, Bélgica, etc.), en algunos casos estacionales o chárter. También recibe vuelos nacionales, principalmente desde la capital, Casablanca.
Visitar Oujda, una opción a valorar
Si tú también vas a volar al aeropuerto de esta ciudad para después desplazarte hasta la costa mediterránea, puedes plantearte la opción de visitar Oujda en el momento de la llegada o antes de tu partida. Y puede que te lleves una agradable sorpresa.
Lo primero que descubrirás al visitar Oujda es que tiene el encanto habitual de los lugares de frontera. De hecho, su cercanía a algunas ciudades argelinas propicia un cierto intercambio cultural, palpable por ejemplo en la arquitectura: la Gran Mezquita de esta ciudad recuerda, no por casualidad, a la mezquita de Tremecén, una de las obras maestras de la arquitectura religiosa árabe medieval.
Otro de los puntos de mayor interés es Daswak Baba Sidi Abdeloufab, la gran plaza del centro, situada a los pies del tramo de muralla de Bab Sidi Abdel Wahab. Aquí también encontrarás un enorme mercado tradicional en el que podrás perderte para curiosear y comprar artesanías locales. Por todo ello, este espacio se trata de una suerte de plaza de Jemaa el-Fna, donde es posible sentir el ritmo, los olores, los colores, los sonidos e incluso los sabores característicos de esta ciudad.
Algo similar podrás vivir en el zoco tradicional, dentro de la medina. Por otro lado, el Parque Lalla Meriem es el principal espacio verde del centro de la ciudad, en cuyos alrededores hay un museo y otra puerta de la muralla monumental: Bab el Gharbi.
Por tanto, si quieres conocer una ciudad distinta a las habituales, donde los turistas apenas se dejan ver por sus calles y establecimientos, te recomendamos visitar Oujda. Y te sugerimos hacerlo de la mano de un guía local, a ser posible con chófer privado en español. Así es como trabaja nuestra agencia, que puede configurar un viaje a tu medida desde el mismo momento de poner pie en tierra en el aeropuerto de Oujda.