¿Qué lugares visitaron los Rolling Stones en Marruecos a finales de los años 60? ¿Por qué vinieron? De ello hablamos en este post sobre la banda británica y su relación con este país, que siempre han tenido en gran estima por su riqueza musical y por la buena acogida que han tenido de sus gentes.
¿Qué buscaban los Rolling Stones en Marruecos?
Finales de los años 60. Los grandes músicos y bandas occidentales se lanzan a la experimentación con nuevos ritmos y tradiciones. Los Beatles se sumergieron en la India hindú, pero sus grandes competidores, los Rolling Stones, lo hicieron en la tradición sufí y bereber, lo que les trajo al norte de Marruecos.
El gran impulsor de ese viaje experimental, que tuvo lugar en 1967, fue el malogrado Brian Jones, amante de la experimentación y abierto siempre a nuevos horizontes, no exento de excesos. Este joven músico, probablemente inspirado por el escritor Paul Bowles y sus divulgaciones sobre la música marroquí, convenció a sus compañeros de banda para viajar al norte de este país y entrar en contacto con los ritmos locales.
Lugares de Marruecos ligados a la banda
En ese viaje y en los sucesivos, hubo dos destinos clave para la banda británica: Tánger y Jajouka. En el primer caso, Tánger, la ciudad ejerció el mismo influjo que con otros artistas, como los que hemos venido repasando en este blog: Matisse, Delacroix, Fortuny… y tantos otros. Pese a que la independencia de Marruecos ya se había consumado y la ciudad ya no tenía el estatus de Zona Internacional, seguía existiendo un cierto aire bohemio, hippie, cosmopolita y multicultural.
De todos los lugares que Mick Jagger y compañía pudieron visitar en aquel entonces, el más famoso sin duda es el Café Baba, situado en plena medina. Lo que más sedujo a los músicos fue el ambiente del local, promovido por sus propietarios, la familia Aoufis: distensión y discreción para tomar té de menta y fumar. Una fotografía tomada con los músicos cuelga en el interior del local.
El segundo de esos destinos, Jajouka, es un duar, es decir, un pequeño poblado de tiendas o cabañas donde residen comunidades bereberes nómadas. Se ubica en las montañas del sur del Rif y lo que sedujo a los músicos no fue su entorno, sino lo que tenía lugar aquí: sesiones de música sufí y bereber que duraban hasta el amanecer, siguiendo una especie de trance que poseía a los propios artistas.
En estas sesiones, los intercesores de los Rolling Stones fueron los miembros del grupo Master Musicians of Jajouka, máximo exponente de esta música tradicional de gran espiritualidad.
Producción musical de los Rolling Stones en Marruecos
Fruto de los viajes y las estancias de los Rolling Stones en Marruecos, la banda publicó algunos trabajos, que para algunos expertos suponen un hito para lo que se conoce como la música étnica en Occidente.
El más evidente fue el álbum de 1971 Brian Jones presents the pipes of Pan at Jajouka. No se puede decir que fue un éxito de ventas, pero sí se puede considerar un homenaje al cerebro de todo esto, el mencionado Brian Jones, que dos años antes había muerto ahogado en la piscina de su casa, víctima de esos excesos que siempre envolvieron su vida. Además, fue una magnífica promoción nacional e internacional para el grupo Master Musicians of Jajouka.
Además, años después, en 1989, los Rolling Stones volvieron al país y a colaborar con este grupo rifeño, al grabar el tema Continental Drift, dentro del álbum Steel Wheels. El nombre de la canción puede ser un guiño a las montañas que los acogieron en su viaje por el país. Y por encima de todo, se trata de una de las canciones más ‘marroquizantes’ de toda su discografía.