Al sur del Atlas, allí donde estas montañas le dan la mano al vasto territorio del desierto del Sahara, surge la pequeña ciudad de Tinghir o Tinerhir (en Marruecos se pronuncia de esta segunda manera, pero en este artículo utilizaremos indistintamente ambas formas). De hecho, su nombre significa “la ciudad de la montaña”, en tamazight, la lengua autóctona del lugar, una variante del amazigh o bereber. Y sorprende a todo el que la visita por su peculiar ubicación y por varios lugares de interés. Por eso, en este post te contamos qué debes visitar si pasas por aquí. Y te recordamos que muchos de nuestros circuitos que llevan al desierto pasan precisamente por Tinghir, en el ‘Marruecos profundo’, dentro de lo que se suele conocer como la Ruta de las Mil Kasbahs.
Palmeral de Tinghir
El gran reclamo es el Palmeral de Tinghir. En Marruecos goza de gran fama, y también entre muchos viajeros extranjeros, que no dudan en atravesarlo en su viaje por carretera que les lleva desde el Atlas a las dunas del desierto de Merzouga, o viceversa. Resulta llamativo que en un entorno tan árido como el de la región de Draa-Tafilalet pueda surgir un palmeral tan extenso y tan fértil, regado por el río Todra, aunque es más bien un wadi (río que pierde su caudal durante buena parte del año). Por supuesto, se aprovecha con un sinfín de huertas, pero también ofrece muchas posibilidades para dar paseos a pie o incluso en bicicleta todoterreno, algo que cada vez atrae a más viajeros. Además, es recomendable desplazarse hasta el ‘mirador del palmeral’, situado a unos 2 km en dirección a los desfiladeros: desde aquí se comprende bien la extensión y magnitud de esta ‘mancha’ verde, surgida casi como por arte de magia.
Kasbah de Tinghir
En Marruecos, y especialmente en esta zona al sur del Atlas, hay muchas kasbahs, así que en esta localidad no podía faltar una. En realidad, hay dos: una vieja y una nueva, ambas mandadas construir por Thami El Glaoui, el Señor del Atlas, que tantas posesiones tuvo en esta región a comienzos del siglo XX. La vieja está en estado ruinoso y la nueva está mejor conservada. Cabe decir que no son las más espectaculares, pero sirven para conocer su historia y ofrecen otra interesante visión del entorno de la ciudad, una peculiar mezcla de montañas, desierto y oasis.
Barrio judío o Mellah de Tinerhir
En Marruecos también hay muchas ciudades con barrios judíos o Mellah, pero no son tan numerosos al sur del Atlas. Sin embargo, Tinghir es una de las que puede decir con orgullo que albergó uno, llamado Ait El Haj Ali. Se trata de un pequeño barrio de casas de adobe y callejuelas, que en la actualidad ya no está poblado por personas judías. Sin embargo, mantiene su encanto, sobre todo porque conserva muchas tiendas humildes donde se venden objetos de artesanía en muchos casos, especialmente bisutería y ropa.
Estos tres (palmeral, kasbah y mellah) son los principales atractivos de Tinghir. Y en Marruecos, también es conocida por ser la antesala de las Gargantas del Todra, como te contamos en este post. Por tanto, no te faltarán motivos para detener tu ruta y visitar esta pequeña localidad con encanto.