La Tbourida es una de las manifestaciones folclóricas más espectaculares de Marruecos. No en vano, está declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Y para suerte del viajero, es posible asistir a una en diferentes momentos del año, pues se organizan festivales (moussems) de este tipo en distintas ciudades. En estas líneas te explicamos en qué consiste este arte ecuestre que tantas pasiones levanta entre la población local.
Caballo, animal sagrado en el Islam
La Tbourida tiene como principal protagonista al caballo, que es un animal sagrado en el Islam. No sólo por su carácter noble y por las múltiples menciones que se hace a él en el Corán, sino también porque a lomos de una de estas criaturas sagradas Mahoma ascendió a los cielos: fue Boraq (que también da nombre a la alta velocidad marroquí) quien perpetró el prodigio en Jerusalén, donde hoy está la mezquita al-Aqsa.
En qué consiste: entre lo bélico y lo festivo
Además de este carácter sagrado, el caballo ha estado siempre muy presente en la cultura marroquí: ha sido un medio de transporte en el pasado, pero también un aliado en la guerra. De hecho, lo que representa la Tbourida es precisamente la táctica de ataque y retirada que llevaban a cabo las tropas locales en batalla: formando un escuadrón y tras la orden de su líder, sus miembros galopaban de manera sincronizada hacia el enemigo y, tras proferir disparos con sus armas, se replegaban… para iniciar un nuevo ataque de estas características. De hecho, la traducción de Tbourida es precisamente “pólvora”.
Con el tiempo, esta táctica pasó a convertirse en algo así como un desfile de honor, por ejemplo para dar la bienvenida a importantes personajes en visita a la ciudad, como describió y luego pintó Eugène Delacroix en el siglo XIX. Todavía hoy se sigue haciendo, pero es más habitual presenciarlo en moussems, en los que los diferentes escuadrones compiten en sincronización, elegancia y espectacularidad. Todo ello tiene lugar en amplios recintos de arena que permiten la carrera de varios centenares de metros de estos caballos y sus jinetes.
Estos escuadrones están formados por miembros de una tribu, ataviados con sus ropajes tradicionales, como caftanes, turbantes o babuchas, así como testeras y sillas de montar de lo más refinado. Suelen estar compuestos de 15 ó 25 personas, siempre en número impar porque en el centro debe situarse el jefe de la tribu.
La carrera del escuadrón o tropa (llamada sorba) dura sólo unos segundos, pero llenos de intensidad. Y el cúlmen de todo ello es el estruendo final que efectúan los jinetes con sus armas, disparando al cielo. Es el baroud y a su ruido atronador le siguen aplausos y vítores del público congregado en el recinto.
No es casualidad que la Tbourida se conozca también con la palabra fantasía (así, en español), pues el ambiente alcanza un carácter de éxtasis y espectacularidad que encandila al público y honra a las personalidades para las que se organiza.
Dónde ver la Tbourida
Aunque el origen de la Tbourida parece estar en las montañas del Atlas, donde los escuadrones militares llevaban a cabo esta táctica de ataque y repliegue, en la actualidad se organizan estas demostraciones en otros muchos lugares del país. Eso da cuenta de lo difundida que está esta tradición, que forma parte tanto de la cultura árabe marroquí como de la amazigh (bereber).Uno de los más famosos es el de Tan Tan (mes de agosto), en el sur del país. Pero también se organizan moussems de este tipo en Rabat (junio), en Meknes (julio) o en Essaouira (marzo). A ellos acuden tropas de todo el país, auspiciadas por las distintas federaciones de deportes ecuestres regionales.