Taroudant, también llamada en español Tarudante, es una pequeña ciudad que no suele estar en los principales circuitos turísticos por Marruecos. Pero algunos de los que organiza nuestra agencia sí pasan por aquí, y motivos no faltan. En este post te explicamos dónde está, por qué la llaman la pequeña Marrakech y qué puedes ver en una breve estancia aquí.
Dónde está Taroudant
Taroudant es una ciudad situada en la región sureña de Sus-Massa, en una llanura históricamente fértil, pues se trata de la vega del río Tifnout que, si bien tiene un caudal muy escaso o inexistente en muchos puntos, sí proporciona las condiciones necesarias para el establecimiento de huertas y terrenos de cultivo.
Esta es una lista de distancias que la separan de los principales destinos turísticos del sur:
- A 80 km de Agadir
- A 260 km de Essaouira
- A 265 km de Marrakech
- A 370 km de Zagora
Esta ubicación hace que Taroudant se inserte en rutas que van al desierto, especialmente al de Zagora, y desde allí hacia la costa del Atlántico.
¿Por qué la llaman la pequeña Marrakech?
El motivo por el que se llama Taroudant la pequeña Marrakech tiene que ver con su historia y, por ende, con su patrimonio. El primer momento de esplendor para Taroudant llegó precisamente con la dinastía que también promovió Marrakech como capital del reino: los almorávides. Fue en el siglo XI, después de su surgimiento en el actual sur de Marruecos y Mauritania, y en un momento de expansión que les llevó hasta Al-Andalus.
Sin embargo, poco queda de aquel periodo glorioso periodo para Taroudant y las construcciones históricas que hoy siguen en pie datan del otro momento cumbre para Taroudant: la época saadí, dinastía que precisamente también promovió Marrakech como la capital del reino en el siglo XVI. Fue la época en la que la agricultura de la llanura del Sus alcanzó su momento álgido, especialmente con la producción de caña de azúcar, arroz y algodón, entre otros cultivos. Además, su cercanía a Agadir favoreció que se convirtiera en base de operaciones contra los portugueses de Mogador (anterior nombre de dicha ciudad), que era uno de los grandes centros comerciales y militares de los lusos en sus rutas por el Atlántico.
Sin embargo, en el siglo XVII, ese momento de bonanza se vio interrumpido, pues la ciudad se vio inmersa en luchas intestinas de la dinastía saadí y también conflictos con la nueva dinastía posterior, la alauita: fue arrasada en dichos conflictos, especialmente por el sultán Moulay Ismail a finales de dicha centuria por haber acogido a su principal opositor, Ahmed ibn Mahrez.
De hecho, Taroudant ha conservado un cierto papel de ciudad rebelde incluso hasta tiempos recientes, pues también se opuso al Tratado de Fez de 1912 y al posterior Protectorado Francés, teniendo los galos que intervenir y someter a la ciudad años después.
Qué ver en Taroudant
Todos esos periodos históricos mencionados han dejado su legado en la ciudad, pues los principales monumentos de Taroudant datan de esas épocas. Destacan con fuerza las murallas, que unos 7 km de perímetro: rodean por completo la medina y, efectivamente, tienen un gran parecido a las de Marrakech, entre otras razones por su color marrón-rojizo, que además parecen cambiar de tonalidad según el momento del día. Datan de la época saadí.
También son interesantes sus puertas: son nueve y se conservan originales. Quizás la más impactante es Bab el Kasbah, con triple arco. Dan acceso a la zona de la kasbah y su barrio, donde estuvo el palacio del gobernador, hoy hotel. Las calles de la medina y los zocos que aquí se montan recuerdan a las de otras grandes ciudades, como Marrakech, pero en este caso con mucha menor presencia de turistas.
Así que si quieres descubrir este destino poco explorado, especialmente en una ruta desde el desierto de Zagora al océano Atlántico, sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros o consultar en nuestra qué circuitos lo incluyen en su programa.