Aunque a nivel turístico no sea tan famosa y no le hayamos dedicado un post específico a Salé, en Marruecos es una ciudad muy conocida. Además, está muy acostumbrada al trato con turistas, pues algunas de las principales infraestructuras de transporte están aquí. ¿Cómo es posible? En este post te contamos todo ello y te mostramos algunos de los atractivos que te quedarán a mano.
Salé: Marruecos en estado puro
Salé es una ciudad situada en la costa atlántica marroquí que, junto con la capital Rabat, conforma una de las grandes áreas metropolitanas del país, con una población que ronda los 2 millones de habitantes entre ambas. Están separadas por el río Bu Regreg y han vivido siempre en estrecha relación. De hecho, Rabat surgió como un ribat o fortín de Salé, en la que se habían asentado tribus bereberes desde el siglo X. Y ambas fueron importantes ciudades de acogida de moriscos expulsados de España en el siglo XVII.
Pero esa relación es aún más estrecha e intensa en la actualidad, pues el aeropuerto que da servicio a Rabat se encuentra en realidad en Salé (Aeropuerto de Rabat-Salé). Y el principal puerto deportivo de la capital, la Marina Bougreg, se ubica en la orilla de Salé del río Bu Regreg, como decíamos en este otro post. Por todo ello, los atractivos turísticos de Salé son compartidos con Rabat, pues ambas ciudades se pueden concebir como una sola visita.
Qué ver en Salé, Marruecos
Pese a que Salé tiene una historia paralela a Rabat, no tiene un patrimonio monumental tan importante como la capital actual. En cambio, cuenta con un ambiente más genuinamente marroquí, pues la afluencia de turistas aquí es menor que en la ciudad vecina. De hecho, apenas hay tres puentes que conectan ambas ciudades, limitando este flujo de una orilla a la otra.
Darse un paseo por su medina, con un zoco dirigido prácticamente al 100% para el público local, es toda una experiencia, como descubrirás al instante si ya has visitado otras con mayor presencia de turistas, como la de Marrakech o incluso la de la propia Rabat.
También hay algunos algunos lugares de interés a los que vale la pena acercarse cámara en mano. Por ejemplo, los restos de muralla que aún se conservan de la medina histórica, en especial sus puertas como Bab Lakhmiss, Bab el-Mrissa o Bab Mellah. También tiene gran encanto Borj Adoumoue, conocido a menudo como Bastion des Larmes: esta construcción militar ofrece unas sugerentes vistas del océano Atlántico, hacia donde aún apuntan varios cañones.
La única playa de la ciudad es Plage de Salé Ville: cuenta con un arenal bastante más grande que la de Rabat, pero ambas tienen un ambiente popular equiparable. Lo mismo ocurre con el estilo arquitectónico de la Gran Mezquita de Salé, la principal obra monumental de la ciudad. En particular su minarete, que recuerda a la cercana Torre Hassan.
Por todo ello y mucho más, puedes venir de visita a Salé. Marruecos se presentará ante ti en estado puro y nuestra agencia puede acompañarte y diseñar una ruta a medida, en combinación con la capital Rabat si así lo deseas.