El Protectorado Español de Marruecos fue una entidad política efímera (desde 1912 hasta 1958) y llena de avatares, pero su huella sigue siendo muy visible en la actualidad. Por eso, para un viajero español, una ruta por estos lugares puede suponer un aliciente añadido y un interesante hilo conductor. Así que en este post te contamos brevemente cuáles son los rincones que no deberían faltar en una ruta por el Protectorado Español de Marruecos.
Qué fue el Protectorado Español de Marruecos
En un contexto histórico marcado por el colonialismo europeo, Francia y España se repartieron el dominio de facto de Marruecos, correspondiendo a España la zona norte y la zona sur.
La zona norte abarcaba las actuales regiones del Rif y de Yebala, y lindaba con la Zona Internacional de Tánger y las ciudades de Ceuta y Melilla, de plena soberanía española. La zona sur era una franja de territorio desde el Cabo Juby hacia el interior, lindando con el Protectorado Francés y el Sahara Occidental, que por entonces era una provincia española.
Plaza Moulay El Mehdi en Tetuán
Los lugares de una ruta por el Protectorado Español de Marruecos
Por razones geográficas, la zona norte de aquella entidad política tuvo un nexo más intenso con España. Y así se puede apreciar en esta ruta por el Protectorado Español de Marruecos, que abarcaría los siguientes puntos de interés:
Tetuán
Lugar clave en esta ruta por el Protectorado Español de Marruecos, pues era su capital. Algunos lugares nacidos precisamente en aquella época, a comienzos del siglo XX, fueron:
- El Ensanche, también conocido como Ensanche español e inspirado en otros proyectos urbanísticos similares de España
- Palacio del Jalifa: sirvió de residencia para la máxima autoridad marroquí durante el Protectorado
- Plaza de Mulay Mehdi, antiguamente llamada Plaza Primo de Rivera: en ella está la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, de gusto mudéjar. Lugar clave en la trama de El tiempo entre costuras, de María Dueñas
- Compañía de seguros La Unión y El Fénix, una de las más importantes de España en aquel periodo, que estableció aquí su sede local
Larache
Otra de las ciudades que no podrían faltar en una ruta por el Protectorado Español de Marruecos, donde también se aprecia un intento de renovación urbanística con barrios nuevos. Como lugares interesantes se pueden citar:
- El Balcón Atlántico: bonito paseo y mirador al océano, donde se disfruta de un bello atardecer
- Plaza de la Liberación, antiguamente conocida como Plaza de España, concebida como punto de unión entre el nuevo ensanche y la vieja medina
- Cementerio español: cerca del faro de Punta Nador
Vista de Alhucemas
Alhucemas
Ciudad que también formó parte del protectorado pero en la que apenas hubo renovación urbanística y arquitectónica. En su momento se llamó Villa Sanjurjo y de aquella época solo cabe destacar el Colegio Español, de estilo colonial andaluz.
Vista de la ciudad de Nador
Nador
Es, junto con Tetuán, la ciudad en la que más se aprecia la huella colonial, por lo que es otra parada obligatoria en esta ruta por el Protectorado Español de Marruecos. De hecho, la ciudad, que es vecina de Melilla, fue fundada por iniciativa española, inicialmente ligada a la explotación de los yacimientos mineros del entorno. Y hasta los años 60, la presencia de ciudadanos españoles fue muy grande, propiciando una convivencia pacífica y enriquecedora. Carece, por tanto, de medina histórica y grandes monumentos, pero su espacio urbano más llamativo destila aire mediterráneo: su paseo marítimo.
Estas son cuatro ciudades imprescindibles para una ruta por el Protectorado Español de Marruecos, y nuestra agencia puede integrarlas en un viaje a medida. Ponte en contacto con nosotros si deseas profundizar en este y otros temas.
