Receta del Pan Marroquí

Receta del Pan Marroquí

El pan es un alimento básico en la dieta marroquí y es una parte importante de su cultura culinaria. El pan tradicional marroquí se llama khobz y se elabora en hornos de leña en todo el país.

La elaboración del pan en Marruecos es un proceso muy simple y se hace de manera tradicional. Se mezcla harina de trigo, agua, levadura y sal en un recipiente, y se amasa hasta obtener una masa suave. La masa se deja reposar durante unas horas para que la levadura pueda fermentar y la masa pueda crecer. Luego se divide la masa en bolas pequeñas y se aplana para darle la forma característica del khobz.

El pan se cuece en un horno de leña llamado tabouna, que es un horno redondo de arcilla y piedra que se calienta con leña. El pan se coloca en el horno en forma de disco y se cuece durante unos minutos hasta que esté dorado y crujiente por fuera y suave y esponjoso por dentro.

El pan es un elemento clave en la gastronomía marroquí y se sirve en todas las comidas, desde el desayuno hasta la cena. Es especialmente popular para acompañar platos como el tagine, que es un guiso típico marroquí hecho con carne, verduras y especias.

El pan de Marruecos es una parte importante de la cultura culinaria marroquí y una visita a Marruecos no estaría completa sin probar su delicioso pan recién horneado.

Tipos de pan en Marruecos

En Marruecos, existen varios tipos de pan que son muy populares en la gastronomía del país, entre ellos se encuentran:

  1. Khobz: es el pan más común en Marruecos y se puede encontrar en cualquier lugar. Es un pan redondo y plano, con una corteza crujiente y una miga suave y esponjosa.
  2. Baghrir: también conocido como “panqueques mil agujeros”, este pan es una especie de crepe hecha a base de sémola y levadura, que se cocina en una sartén caliente. Tiene una textura esponjosa y ligeramente ácida debido a la fermentación de la levadura.
  3. Msemen: este pan es similar al khobz, pero más fino y con varias capas. Se hace con harina de trigo, aceite de oliva y agua, y se cocina en una sartén hasta que esté dorado y crujiente por fuera y suave por dentro.
  4. Rghaif: es un pan en capas que se parece al croissant, pero más denso. Se hace con harina de trigo, sémola y levadura, y se cocina en una sartén. Se come caliente o frío, y se suele acompañar de miel o aceitunas.
  5. Kesra: este pan es originario del sur de Marruecos y se hace con harina de maíz, harina de trigo y aceite de oliva. Tiene una textura suave y esponjosa y se come con mantequilla, aceitunas o queso.

Estos son algunos de los tipos de pan más populares en Marruecos, pero hay muchos otros tipos regionales que varían según la zona del país. Cada tipo de pan tiene su propio sabor y textura, y se utiliza para acompañar diferentes platos en la gastronomía marroquí.

Pan tradicional marroquí

Pan tradicional marroquí

Receta para elaborar el pan de Marruecos

Aquí os vamos a contar como hacer el famoso pan marroquí de forma casera.  Marruecos es uno de los mayores consumidores de pan del mundo,  se dice que en marruecos se venden diariamente más de 105 millones de unidades, que para un país con una población de unos 30 millones de personas equivale a casi 3 panes por cabeza al día.

Ingredientes:

  • 500 gramos de harina de trigo
  • 10 gramos de sal
  • 10 gramos de levadura fresca
  • 300 ml de agua tibia

Instrucciones:

  1. En un recipiente grande, mezcla la harina y la sal.
  2. Disuelve la levadura en agua tibia y añade a la mezcla de harina y sal.
  3. Amasa la mezcla hasta obtener una masa suave y elástica. Si la masa está demasiado seca, añade un poco más de agua; si está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina.
  4. Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar durante al menos una hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
  5. Precalienta el horno a 200 grados Celsius.
  6. Divide la masa en bolas del tamaño de un puño y aplánalas para darles la forma del pan marroquí.
  7. Coloca los panes en una bandeja para hornear y déjalos reposar durante unos minutos más.
  8. Hornea los panes durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén dorados por encima y suenen huecos al golpearlos.

Una vez que el pan esté listo, puedes disfrutarlo con tu comida favorita, como un tagine de cordero o una ensalada marroquí. ¡Buen provecho!