Muchos de nuestros circuitos por Marruecos pasan por el puerto de Tizi n’Tichka, pero también hay viajeros que establecen este punto estratégico como destino de su viaje o excursión, y no como mero lugar de paso. En este post te contamos dónde está y qué se puede hacer en él y en sus alrededores, si deseas explorar esta zona de Marruecos bastante desconocida para los turistas.
Dónde está el puerto de Tizi n’Tichka
El puerto de Tizi n’Tichka está enclavado en el Alto Atlas, a una altitud de 2.205 msnm (la cifra oficial indica 2.260 msnm), lo que da cuenta de su posición elevada. Y su importancia radica en que supone el paso natural más adecuado para ir desde Marrakech hacia Ouarzazate y de ahí al Sahara, y viceversa. Por ello, fue muy utilizado en el pasado por las rutas caravaneras que conectaban esta importante ciudad con el desierto y más allá. La carretera actual, en cambio, fue creada en tiempos del Protectorado Francés y hoy recibe el nombre de Ruta Nacional 9.
Se trata, por tanto, de un terreno de alta montaña donde la vegetación es mucho más escasa que en cotas inferiores. Durante el invierno son habituales las nevadas y las heladas, y esa nieve puede divisarse sobre las cumbres circundantes buena parte del año, entre los meses de noviembre y marzo. No obstante, al tratarse de un clima de montaña, la oscilación térmica es muy grande entre el día y la noche, alcanzando temperaturas elevadas y un alto grado de radiación al sol en los meses de verano.
Qué hacer en el puerto de Tizi n’Tichka
Por su propia naturaleza, el puerto de Tizi n’Tichka es un lugar de paso entre ambas vertientes del Alto Atlas. Por ello, en sus inmediaciones no hay grandes poblaciones ni infraestructuras turísticas. El café-restaurante más cercano en el que tomar algo o almorzar está a unos 3 km, en su vertiente norte, mientras que la población más cercana (Aguelmous) está a unos 7 km, en su vertiente sur.
En su entorno se pueden practicar actividades relacionadas con la naturaleza. Y, dada la escasez de servicios de la zona, se recomienda reservar de antemano y realizar dichas actividades con profesionales conocedores del lugar. El senderismo es, lógicamente, una de las opciones posibles. Dada la altura por la que discurren las rutas (que puede ser incluso superior si se elige un ascenso) y el clima extremo (de frío o calor según la estación del año), conviene practicar esta actividad con precaución.
A esta actividad de senderismo se puede añadir un interesante complemento de observación. Por supuesto, del entorno, pues las vistas panorámicas de la cordillera son espectaculares desde aquí. Pero también, observación astronómica, en concreto de observación solar: gracias a la altitud del puerto de Tizi n’Tichka y si el día está despejado (como suele ser habitual), se dan las condiciones ideales para observar el astro rey, con el equipo técnico adecuado para ello.
También se puede realizar una actividad de avistamiento de mariposas que, como explicábamos en este pasado post, son de una gran variedad y singularidad en el Alto Atlas, y más concretamente en el Parque Nacional del Toubkal, la montaña más alta de esta cordillera, unas decenas de kilómetros al suroeste.
El gran monumento del entorno es la kasbah de Telouet, una de las residencias de la familia Glaoui. Este clan se enriqueció, entre otras razones, por su control del puerto en las rutas comerciales de la sal, pues en este entorno se ubican antiguas minas de este tipo. De hecho, algunas de las rutas de senderismo propuestas por la zona llevan hasta el acceso a dichas minas.
Y en general, visitar cualquiera de los pueblos bereberes del entorno, como los mencionados Telouet o Aguelmous, puede ser una experiencia gratificante para quienes desean entrar en contacto con las gentes locales, cuyo ritmo de vida parece discurrir más lentamente por la paz del entorno.