El Palacio El Badi de Marrakech, conocido también como Palacio de los Incomparables, es un tesoro arquitectónico que en su época fue uno de los palacios más grandes y lujosos del mundo. Sin embargo, en la actualidad, su aspecto ha sufrido cambios significativos. En este artículo, exploraremos los motivos detrás de su construcción, las circunstancias que llevaron a su decadencia y te proporcionaremos información esencial para que puedas visitar este lugar durante tu viaje a Marrakech.
Qué fue el Palacio El Badi de Marrakech
El Palacio El Badi fue construido por el sultán Ahmed al-Mansour en el siglo XVI, convirtiéndose en su gran legado arquitectónico en la ciudad. La construcción del palacio se llevó a cabo después de 1578 para conmemorar la victoria del sultán en la Batalla de los Tres Reyes, un evento histórico que tuvo lugar en Alcazarquivir.
El palacio, que ocupaba una enorme superficie de más de 130 x 110 metros, presentaba un impresionante patio central con un gran estanque artificial. Contaba con más de 300 habitaciones y diversos pabellones destinados a diferentes usos. Las grandiosas recepciones oficiales celebradas en el palacio buscaban dejar una impresión duradera en los distinguidos invitados del sultán. No es de extrañar que la Alhambra de Granada fuera una de las principales fuentes de inspiración para este magnífico edificio.
La arquitectura y la ornamentación del Palacio El Badi reflejaban la opulencia y el refinamiento de la época. Los materiales preciosos, los elaborados mosaicos, los exquisitos relieves y las columnas decorativas realzaban la belleza y el lujo del lugar.
Desafortunadamente, en los siglos posteriores, el destino del Palacio El Badi tomó un giro diferente. El sultán Mulay Ismail decidió desmantelar gran parte de la estructura a finales del siglo XVII, llevándose consigo valiosos muebles, elementos decorativos y detalles ornamentales, incluyendo los paneles de oro y los mármoles italianos que adornaban el recinto, e incluso la puerta de acceso conocida como Bab Al-Rokham.
A pesar de su estado actual de ruina, el Palacio El Badi sigue siendo un testimonio imponente de la historia y la grandeza pasada de Marrakech. Conocer su historia y comprender cómo era en su esplendor nos ayuda a apreciar su valor y sumergirnos en la rica herencia cultural de la ciudad.
El Minbar de la Mezquita Koutoubia
El Minbar de la Mezquita Koutoubia es una obra maestra de la ebanistería andalusí del siglo XII que se encuentra en el Palacio El Badi de Marrakech. Este impresionante púlpito es una joya artística y arquitectónica que destaca por su intrincado diseño y su rica ornamentación.
El Minbar consta de ocho escalones y está elaborado con distintas maderas preciosas, como el boj, la acacia y el cedro. Cada uno de los escalones presenta detalles decorativos detallados y exquisitos, que incluyen finas incrustaciones de hueso y marfil, así como intrincados patrones geométricos y florales.
La estructura del Minbar es elegante y equilibrada, con una forma curva que se ensancha hacia arriba, culminando en una plataforma en la parte superior. Cada escalón está meticulosamente tallado y adornado con motivos geométricos y caligrafía árabe, que enriquecen su belleza y significado.
La caligrafía árabe en el Minbar tiene un papel destacado, ya que se utilizan versos del Corán y epígrafes religiosos para embellecer el púlpito. Estas inscripciones están finamente talladas y se destacan por su elegancia y legibilidad.
La artesanía y habilidad de los artesanos que crearon el Minbar son evidentes en cada detalle. La precisión y el cuidado con los que se realizaron las incrustaciones y los tallados demuestran la destreza técnica y la dedicación de los artistas involucrados en su creación.
El Minbar de la Mezquita Koutoubia no solo es una pieza de arte excepcional, sino que también tiene un significado religioso y cultural significativo. Es un lugar desde donde los imanes pronuncian los sermones durante las oraciones y se convierte en un punto focal para la comunidad durante las reuniones y festividades religiosas.
La incorporación del Minbar en el Palacio El Badi de Marrakech agrega un toque de belleza y autenticidad al lugar, y permite a los visitantes apreciar la maestría artesanal y la rica herencia cultural de la región.
Al explorar el Palacio El Badi, el Minbar de la Mezquita Koutoubia es una pieza destacada que no se debe pasar por alto. Su presencia evoca la historia y la espiritualidad de Marrakech, y proporciona una conexión tangible con el pasado glorioso de la ciudad
Qué es hoy el Palacio El Badi
En la actualidad, el Palacio El Badi se presenta como un conjunto de ruinas, desprovisto de cualquier ornamentación, donde predomina el color rojizo de los ladrillos característicos de Marrakech y un ligero verdor proveniente de los naranjos que se han plantado en su patio. Sin embargo, como hemos comentado justo antes para enriquecer la experiencia de la visita, se ha trasladado aquí el púlpito (minbar) de la mezquita Koutoubia.
Además, uno de los aspectos destacados al visitar el Palacio El Badi de Marrakech es la oportunidad de subir a sus murallas, desde donde se puede contemplar la ciudad desde una perspectiva diferente y disfrutar de impresionantes vistas panorámicas.
Es importante tener en cuenta que, debido a su estado de ruina, el Palacio El Badi no cautiva a primera vista por su belleza visual. No obstante, comprender su historia y tener en cuenta su antiguo esplendor nos permite apreciar su verdadero valor. Por esta razón, se recomienda realizar la visita con la compañía de un guía experto, quien podrá ofrecer una perspectiva más completa y enriquecedora.
Si planeas visitar el Palacio El Badi, se recomienda hacerlo en compañía de un guía oficial que pueda brindar información detallada sobre su historia
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Información de Interés:
- Horario de visita: Todos los días, de 9:00 a 17:00.
- Precio de entrada: 70 DH.
- Dirección: Ksibat Nhass, a menos de un kilómetro al sur de la famosa plaza Jemaa el Fna.
Nota: Recuerda verificar los precios y horarios en la página web oficial, ya que pueden estar sujetos a modificaciones y actualizaciones.