Las madrasas, también conocidas como medersas, son instituciones educativas superiores que desempeñan un papel significativo en el mundo árabe. El término “madrasa” se utiliza para referirse a cualquier tipo de escuela superior, ya sea religiosa o secular, aunque en los países occidentales se asocia principalmente con las escuelas coránicas, donde se imparten enseñanzas basadas en el Corán. Estas instituciones atraen a estudiantes interesados en convertirse en imanes, aunque no exclusivamente. En el presente artículo, exploraremos las mejores madrasas de Marruecos, especialmente aquellas que son accesibles al público y poseen un valor histórico y artístico destacado.
Cómo son las madrasas en Marruecos
Las madrasas en Marruecos presentan características distintivas, aunque no todas son idénticas. Las más antiguas comparten similitudes en su estructura arquitectónica. Por ejemplo, suelen estar organizadas alrededor de un patio central con columnas, que exhibe una decoración exquisita. En algunos casos, se pueden apreciar fragmentos del Corán escritos en caligrafía cúfica, enriqueciendo aún más la belleza del lugar. Además, estas instituciones suelen contar con salas de oración, que generalmente están restringidas a los no creyentes, así como aulas y dormitorios para los estudiantes.
Listado con las mejores medersas del país
En este listado con las mejores madrasas de Marruecos, incluimos tres de Fez. Esto es un reflejo de la importancia cultural y espiritual de esta ciudad hace siglos, aunque todavía hoy es considerada una capital religiosa para el mundo árabe. Además, añadimos otras dos que te quedarán muy a mano si realizas uno de nuestros circuitos por Marruecos.
Madrasa de Bou Inania, Fez
La Madrasa de Bou Inania, ubicada en la ciudad de Fez, es un ejemplo impresionante de la arquitectura y la historia de las madrasas marroquíes. Aunque ya no funciona como una institución educativa, es accesible para los visitantes y ofrece una visión invaluable de cómo eran estas instituciones durante la época de los meriníes en el siglo XIV.
La madrasa de Bou Inania destaca por su exquisita decoración, que refleja la riqueza y el esplendor de la arquitectura islámica. Los espacios visitables están adornados con materiales nobles como el mármol, el ónix, la madera de cedro y la escayola, lo que añade una sensación de lujo y sofisticación. Los detalles meticulosamente trabajados en láminas de bronce esculpido aportan un toque adicional de belleza y artesanía.
Los visitantes tienen la oportunidad de explorar esta magnífica madrasa y maravillarse con su arquitectura y decoración. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la Madrasa de Bou Inania no está disponible para visitas durante los horarios de rezo, respetando así su importancia religiosa y cultural.
Así, aquellos que deseen sumergirse en la historia y la estética de las madrasas marroquíes tienen la oportunidad de admirar de cerca la Madrasa de Bou Inania y apreciar la artesanía y la grandeza arquitectónica que la caracteriza.
Madrasa Al Attarine, Fez
La Madrasa Al Attarine, tambien ubicada en Fez, es otro notable ejemplo de la arquitectura de las madrasas durante el período meriní en el siglo XIV. Esta madrasa comparte muchas características con la mencionada Madrasa de Bou Inania, lo que permite a los visitantes apreciar las similitudes y diferencias entre estas instituciones.
El patio central de la Madrasa Al Attarine es uno de sus aspectos más destacados. Con sus columnas angulares finamente talladas y su diseño arquitectónico meticuloso, crea una atmósfera serena y encantadora. Además, los techos de madera de cedro añaden un toque de calidez y belleza natural al conjunto. Los visitantes pueden pasear por el patio y disfrutar de la tranquilidad y la elegancia de este espacio.
La Madrasa Al Attarine se encuentra abierta al público todos los días, lo que brinda la oportunidad de explorarla y maravillarse con su arquitectura y diseño. Los visitantes podrán admirar los detalles intrincados de la decoración, la artesanía y la influencia islámica que caracterizan a esta madrasa.
En resumen, la Madrasa Al Attarine es una visita imprescindible para aquellos que deseen sumergirse en la historia y la arquitectura de las madrasas en Fez. Su magnífico patio central y sus techos de madera de cedro son solo algunos de los atractivos que cautivarán a los visitantes y les permitirán apreciar la grandeza y la belleza de esta histórica institución.
Madrasa de Es Seffarin, Fez
Decorativamente es la más sobria de las madrasas de Fez, pero es histórica: se construyó a finales del siglo XIII, también en tiempos de los meriníes. Cuenta con una rica biblioteca y una terraza en la parte superior desde la que se divisa prácticamente toda la medina antigua. Visitable todos los días excepto los viernes.
Madrasa de Bou Inania, Meknes
La Madrasa de Bou Inania en Meknes es un tesoro arquitectónico que comparte nombre y período histórico con la madrasa homónima en Fez, ya que ambas fueron construidas durante la época meriní. Esta madrasa ofrece una experiencia impresionante, con sus magníficos detalles y elementos arquitectónicos destacados.
El patio central de la Madrasa de Bou Inania es un verdadero deleite para la vista. Con su diseño simétrico y armonioso, se convierte en el corazón de la madrasa. El patio está rodeado por columnas bellamente decoradas, y en el centro se encuentra un estanque que refleja la belleza de los alrededores. Además, las puertas de entrada están adornadas con exquisitos trabajos de bronce cincelado, lo que añade un toque de elegancia y sofisticación al conjunto.
Uno de los elementos más destacados de la Madrasa de Bou Inania es su impresionante cúpula de madera. Esta cúpula, meticulosamente tallada y decorada, es una obra maestra arquitectónica que atrae todas las miradas. Su intrincado diseño y detalles cautivan a los visitantes, brindándoles una experiencia visual inolvidable.
La Madrasa de Bou Inania está abierta para visitas tanto por la mañana como por la tarde, lo que permite a los visitantes explorar y admirar su magnificencia en diferentes momentos del día. Durante la visita, los viajeros pueden recorrer las diferentes áreas de la madrasa, apreciando los detalles arquitectónicos, la rica ornamentación y sumergiéndose en la historia y la cultura de la región.
Madrasa de Ben Youssef, Marrakech
La Madrasa de Ben Youssef en Marrakech es sin duda una de las joyas más cautivadoras de la ciudad y se cuenta entre las mejores madrasas de Marruecos. Construida originalmente en el siglo XV durante la época de los meriníes, aunque experimentó importantes reconstrucciones en siglos posteriores, esta madrasa ofrece una experiencia fascinante para los visitantes.
El patio central de la Madrasa de Ben Youssef es una maravilla arquitectónica. Se caracteriza por su luminosidad, que se filtra a través de los intrincados diseños de los patrones geométricos en las paredes y en el suelo. La decoración de esta madrasa es sumamente rica, destacando la presencia de mocárabes, elaborados trabajos de estuco que crean una sensación de belleza y sofisticación.
Hoy en día, la Madrasa de Ben Youssef alberga el Museo Si Said, que exhibe una impresionante colección de arte y objetos históricos marroquíes. Los visitantes tienen la oportunidad de explorar las diferentes salas y disfrutar de las exhibiciones que ofrecen una visión profunda de la historia y la cultura de Marruecos.
En resumen, la Madrasa de Ben Youssef en Marrakech es una visita obligada para los amantes de la arquitectura, la historia y la cultura. Con su impresionante patio, su decoración elaborada y su albergue del Museo Si Said, ofrece una experiencia enriquecedora que revela la grandeza del pasado y el presente de Marruecos.