La Kasbah de los Oudayas fue creada con una gran misión: ser la protectora de la necrópolis de Chellah y de la desembocadura del conocido rio Bou Regreg. Lo que ves ahora, no es nada comparado con lo que fue en sus mejores tiempos.
Pero sigue siendo un lugar increíble y lleno de historias por doquier; por eso, desde Turismo Marruecos queremos invitarte a conocer la Kasbah de los Oudayas, su pasado y cada uno de sus rincones durante tu viaje a marruecos.
Origen de la Kasbah de los Oudayas
La Kasbah de los Oudayas es una fortaleza antigua, que fue diseñada a modo de fuerte familiar en el siglo XIII.
- Esta Kasbah en Marruecos ha cambiado de uso con el paso de los años, por eso, ha venido pasando por varias etapas de rehabilitación en las últimas décadas, que la han llevado a lo que vemos ahora.
- En el año 2012 la Alcazaba fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
- Justo en este lugar, podemos encontrar uno de los palacios más significativos de la dinastía alauí, que sigue reinando en el país; además podemos ver la monumental y famosa puerta Bab el Kébir.
El nombre la Kasbah de los Oudayas se origina en la tribu los oudayas, características del Desierto del Sahara de Marruecos.
Llegar a la Kasbah de los Oudayas
Para llegar de forma fácil y rápida a la Kasbah de los Oudayas solo tenemos que cruzar Rabat a través de la Medina; en caso de que no sepas como ubicarte, no te preocupes, los petit taxi los puedes conseguir en cualquiera de las esquinas y siempre estarán preparados para llevarte.
Más reciente, se cuenta con una línea de tranvía que va cruzando la capital; ésta tiene una parada cercana a la Kasbah de los Oudayas, desde donde solo tienes que andar durante 10 minutos dando un paseo por Marruecos.
➡ El acceso
Para entrar a la Kasbah de los Oudayas solo tienes que atravesar la gran puerta de los almohades y ya estarás dentro.
Nuestra recomendación es, que no vayas de visita por la Kasbah de los Oudayas con prisas, sino que puedas dedicar al menos unas dos horas para conocer cada uno de sus rincones.
Para hacer más llamativa la entrada (si eso es posible) han colocado una alfombra roja que va por las escalinatas que dan el acceso a la Kasbah de los Oudayas, además, cuenta con jardines hermosos a ambos lados, hasta llegar a la puerta de Bad Oudaia.
Una vez que estés dentro, no solo conviene el paseo por las calles de la Kasbah de los Oudayas, sino que no puedes dejar de ir al mirador de la Kasbah por que tiene unas vistas increíbles.
➡Un recorrido
La mayoría de las personas que van hacer turismo por Marruecos se va por la puerta principal – y como no- pero la verdad es que para atravesar la muralla de la Kasbah de los Oudayas debemos entrar por la puerta que está a la derecha de a principal, que es de menores dimensiones.
Cuando estás dentro de la Kasbah de los Oudayas la sensación que te embarca es casi indescriptible, es como si entraras a otro mundo de un momento a otro: cada una de sus estrechas calles y rincones azul y blanco te hipnotizarán.
Se puede ver una gran diferencia entre la Rabat de Marruecos más moderna y urbanizada y, la Kasbah de los Oudayas que ha sido protegida del paso del tiempo por la muralla que la rodea.
➡ Los jardines andaluces de los Oudayas
Si has estado en Granada, es normal que notes la similitud entre ambos lugares; los jardines de la Kasbah de los Oudayas tienen un estilo arquitectónico andaluz en toda su extensión.
Están llenos de verde y fresco por todas partes; además, podemos ver los chicos de la ciudad en un lado del jardín tocando alguna melodía al son de la guitarra; no es raro encontrarse en este paseo con algunas parejas en plan romántico.
De paseo por las calles de la Kasbah de los Oudayas
Nada como hacer una caminata por las calles empinadas de la Kasbah de los Oudayas, para conocerla en todo su esplendor. En cada calle podemos ver las casas pintadas de los tan distinguidos colores azul y blanco; una herencia andalusí que aún se hace presente en el lugar.
Este laberinto de calles nos lleva a un acceso directo al mar, justo en la desembocadura del rio Bou Regreg; si quieres tener una de las mejores visuales de la costa de la Rabat, este es el lugar indicado.
➡ La medina de los Oudayas
Es increíble la cantidad de turistas que van hasta la Kasbah de los Oudayas con deseos de sentir ese ambiente lleno de historia y misterio al mismo tiempo.
En cada parte de la medina vemos puertas de hierro forjado y rincones llenos riqueza cultural que atraen a los viajeros de todo el mundo.
➡ Exteriores
Hay una muralla que fue construida a mediados del siglo XVI en uno de sus tramos, y el otro en el siglo XVII. Esta última bordea la Kasbah de los Oudayas. Desde fuera lo que más impresiona es la vista a la puerta principal, con su decoración con alveolos que la convierten en una verdadera joya en Rabat.
➡ Vistas panorámicas con sabor a café
A tan solo unos metros de la Kasbah de los Oudayas nos encontramos con un café al aire libre; un lugar emblemático por excelencia en Rabat.
Aquí, es casi una obligación hacer una parada e ir hasta la terraza para disfrutar de las grandiosas vistas que ofrece, desde allí se pueden apreciar la ciudad de Salé, la Torre de Hassan, el Mausoleo de Mohamed V y la desembocadura del rio Bouregreg.
Todo esto acompañado del mejor té de menta de la ciudad y una probadita de la gastronomía de Marruecos, como los pastelillos de almendra.
No podemos terminar un viaje por Marruecos sin visitar la Kasbah de los Oudayas; un zona capaz de sorprender y atraer a todo el que se acerca, envolviéndolo en sus callejuelas y su ambiente diferente al resto de la ciudad de Rabat.
¿Estás preparado para ir a la Kasbah de los Oudayas? Si quieres puedes apuntarte a ese viaje con nosotros desde aquí.
¡Nos vamos a Marruecos!