Aunque no goza de la fama de Marrakech, Casablanca o Rabat, Fez es una de los destinos turísticos más recomendables de Marruecos, en todos los sentidos. Como ya hicimos la semana pasada con las razones para descubrir Marrakech, aquí te damos otros cinco motivos para visitar Fez: turismo cultural, espiritual y mucho más. ¡Una ciudad que te sorprenderá muy gratamente!
Fez, Ciudad de récords y primicias
Reconozcámoslo: a todos nos gusta descubrir los destinos superlativos: “el más grande”, “el más antiguo”, etc. Y en ello, Fez tiene mucho que ofrecer, pues es una ciudad de récords y primicias. Por ejemplo:
- La medina de Fez es la más grande de Marruecos
- Posee una de las universidades más antiguas del mundo, la de Qarawiyyin, anteriormente constituida como madrasa (siglo IX)
- Fue la primera ciudad imperial de Marruecos, fundándose en el siglo VIII
- La mezquita Karaouine es la segunda más grande del país
Fez, capital espiritual de Marruecos
Además de su rica historia y cultura, esta ciudad es considerada la capital espiritual del país. Y prueba de ello es la mencionada mezquita Karaouine, ubicada en el corazón de la medina de Fez: a pesar de que la nueva mezquita de Hassan II de Casablanca le arrebató recientemente el título de “la más grande”, sí puede presumir de ser el templo más sagrado de todo el país. De hecho, no está permitida la entrada a los no musulmanes.
Festival de Música Sacra de Fez: turismo musical en verano
Además de su relevancia espiritual, Fez es reconocida internacionalmente como un gran centro artístico y cultural. No solo conserva históricos centros de saber, como la mencionada Universidad Qarawiyyin, sino que también cuenta con importantes museos y organiza eventos culturales que atraen a visitantes de todos los rincones del mundo. Un buen ejemplo de ello es el Festival de Música Sacra, que tiene lugar a finales de mayo o principios de junio. Celebrado por primera vez en 1994, se centraba en un principio en ritmos judíos, cristianos y musulmanes, pero ahora se ha extendido a cualquier tipo de tradición: japonesa, rusa, bereber…
Una buena ciudad para aprender árabe
Otro ejemplo de esta riqueza cultural son sus centros de enseñanza de idiomas, donde se puede aprender árabe en cursos de todos los niveles. Entre los más prestigiosos está el Instituto de Lengua Árabe de Fez, en los que se pueden realizar cursos de árabe de culto y árabe coloquial. De entre 3 y 6 semanas de duración, son un reclamo para muchos estudiantes de todo el mundo.
La ciudad de los mejores artesanos
El último de los atractivos que mencionamos sobre esta ciudad es la artesanía. La medina de Fez y el barrio judío o Mellah están lleno de zocos y pequeños puestos donde se trabajan todo tipo de técnicas y materiales: cuero, cerámica y madera, principalmente. Todas ellas están consideradas auténticas artes, y prueba de ello es el Museo de las Artes Nejarine y Artesanías de Madera. El Zoco de los Alfareros, el de la Alhería y el de los Curtidores son algunos de los más recomendables del país.