El jardín andalusí de Rabat es uno de los rincones más inspiradores de la capital marroquí. Pero, al buscar información sobre él, quizás te asalte una duda: ¿dónde está? ¿Hay más de uno? A estas preguntas damos respuesta con la información de este artículo, que te vendrá bien conocer si vas a viajar a esta ciudad y tienes pensado disponer de tiempo libre para recorrerla.
El jardín andalusí de Rabat, en un lugar privilegiado
El jardín andalusí de Rabat, ese que todos los rabatíes conocen y adoran, es el que se ubica al pie de la Kasbah de los Oudayas, uno de los principales monumentos de la ciudad. Sin embargo, su origen no se remonta a la época de la construcción de dicha fortaleza, que es del siglo XIII, época de dominación almohade y que tan importante fue para Rabat, como demuestra su Torre Hassan.
De hecho, el jardín andalusí de Rabat es relativamente reciente, pues se diseñó y ejecutó a principios del siglo XX, en tiempos del Protectorado Francés, en una época en la que Rabat fue designada capital y, por tanto, experimentó numerosas mejoras urbanísticas.
En este caso, se ubica en un área que para entonces estaba en desuso al pie de la muralla. De esta manera, un espacio defensivo y militar se recuperaba para todos los ciudadanos, pasando a ser uno de los lugares de encuentro y socialización de los ciudadanos locales. De ahí el cariño que profesan por este jardín.
En la actualidad, esa combinación de arquitectura histórica y militar (que se mantiene como telón de fondo) y coloridos jardines con árboles frutales y ornamentales, arbustos y flores autóctonas, evoca precisamente los jardines más famosos de todo Al-Andalus: los de la Alhambra o los del Generalife, en Andalucía. De hecho, en su trazado no faltan las calles lineales con epicentro en fuentes, así como acequias o canales de riego que dan frescor y purifican el ambiente, aunque a una escala más pequeña.
Y es que el agua fue siempre un elemento clave en los jardines del sur de España y aquí está presente también en fuentes ornamentales, decoradas con el clásico zellige (pequeños azulejos vidriados que conforman diseños más grandes para cubrir paredes), dando así un toque adicional de colorido.
Además, sin salir del jardín andalusí de Rabat, podrás visitar uno de los muchos museos de la ciudad, en este caso el Museo Nacional de la Joyería, ubicado en uno de los pabellones mandados construir por el sultán alauita Moulay Ismail, concebido como su residencia temporal en sus estancias en la ciudad.
¿Hay otro jardín andalusí en Rabat?
Pero como decíamos al principio, es más correcto hablar de jardines (en plural) que de jardín andalusí en Rabat. Esto es así porque, desde hace unos años, la ciudad cuenta con otro espacio verde de este tipo, ubicado también en el centro. En este caso, en el interior del Jardín d’Essais Botaniques, que se traduce como Jardín Botánico de Aclimatación.
Este jardín botánico, que también fue proyectado y ejecutado en el siglo XX, fue concebido desde un enfoque más científico, como sede de proyectos de investigación para analizar el comportamiento de determinadas especies vegetales al clima de la ciudad. Y en 2017, dentro de dicho jardín botánico se creó el nuevo jardín andalusí, junto con un pabellón anexo de estilo neo morisco, dirigido a la divulgación. Un proyecto que, además de la financiación del gobierno marroquí, también ha contado con la ayuda del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España y de la Fundación de Cultura Islámica.
En resumen: si vas a disponer de tiempo libre en Rabat y deseas descansar en un evocador jardín andalusí en pleno centro, nada mejor que el ubicado al pie de la Kasbah de los Oudayas. Y si buscas aprender un poco más sobre este tipo de jardín y las especies en él presentes, puedes acudir al espacio habilitado en el Jardín d’Essais Botaniques.