Los funduq de Marruecos son edificios históricos que, si bien están relacionados con otros similares en el mundo árabe, aquí tienen una serie de particularidades que los hacen únicos, al igual que ocurre con las fortalezas kasbah o las madrasas. En este post te contamos qué son exactamente y te mostramos algunos de los más interesantes, que a buen seguro te gustará conocer durante tu viaje al país.
Qué es un funduq: orígenes y tipología
El funduq, a veces escrito también como fundouk o funduk, fueron edificios situados en la ciudad cuyo objetivo era dar alojamiento a los comerciantes, así como estacionamiento a sus animales de transporte (burros, dromedarios) y alimento para ambos durante su estancia. Y todos los espacios de estos funduqs están pensados para cumplir cada una de esas funciones, que en algunos casos también podía constar de almacén para guardar la carga.
Por ello, se pueden considerar un verdadero precedente de los hoteles actuales y equivalentes a los caravasares, que eran recintos similares y especialmente ligados a las caravanas de dromedarios que cruzaban el desierto, de ahí su nombre. En cambio, los caravasares podían estar en enclaves no necesariamente urbanos, mientras que los funduqs sí suelen ubicarse en el corazón de las ciudades. En algunos casos, formaban auténticos barrios.
Al tratarse de alojamientos de categoría humilde, a menudo se traducen como ‘pensiones’, aunque quizás el término más adecuado sería el de fonda, pues de hecho esta palabra parece derivar de la de funduq y siglos atrás tenían un significado y objetivo similares: dar alojamiento, alimento y espacio para animales y viajeros que se desplazaban no por placer, sino por comercio.
De hecho, en otros países y lenguas existen equivalentes, siendo los más famosos los fondaci de Venecia, que acabaron siendo recintos de encuentro entre mercaderes de un mismo país, en esta ciudad tan volcada al comercio: Fondaco dei Tedeschi (fonda de los alemanes), Fondaco dei Turchi (fonda de los turcos), etc.
En Marruecos, los funduq suelen seguir una misma tipología, con elementos que se repiten de unos a otros. Por ejemplo, una gran puerta para dar entrada al mercader con su animal y su carga. Un patio central que aportaba espacio para el descanso de los animales o para emplazar la carga más voluminosa. Y un piso superior (o varios) distribuidos en torno a una galería corrida sobre el patio central, donde se ubicaban las habitaciones propiamente dichas.
Los mejores funduqs de Marruecos
Ahora que ya conoces el origen y significado de los funduqs en Marruecos, sabrás valorar mejor algunos de los ejemplos que han llegado hasta nosotros. Muchos de ellos han acabado convirtiéndose en establecimientos hosteleros, otros han acogido los talleres (a veces desvencijados) de artistas locales mientras que algunos pocos se han convertido en equipamientos culturales.
Marrakech es una de las ciudades que más funduqs albergó, y aún hoy se identifican 140 edificios que se usaron de esta manera en su origen. La mayoría de ellos se concentraban en torno a la actual plaza de Bab Fteuh, ubicada muy cerca de la Plaza de Jemaa el-Fna y, por tanto, de la entrada principal a la medina. Entre los más característicos de esta ciudad están el Funduq el-Amir y el Funduq Kharbuch.
Pero el más espectacular de todos bien puede ser el Funduq Nejjarine, en Fez: lo más espectacular de todo son los refinados elementos hechos en madera de cedro, tanto en la entrada principal como en la estructura del patio: balcones, barandillas, etc. El trabajo en yeso es igualmente magistral, así como los espacios decorados con la icónica azulejería fasí. Así que no es casualidad que haya sido elegido por las autoridades locales para albergar el Museo de las Artes y Oficios de la Madera.
Muy distinto es el Funduq Cherja en Tánger, reconvertido en espacio para artesanos, bajo la galería porticada empleada antaño para el estacionamiento de los animales de los mercaderes. Un destino que siguieron otros muchos y que a buen seguro podrás identificar durante tu viaje.