Aunque para algunas personas la red social Instagram puede ser sinónimo de mero postureo, para otras muchas es una ventana a paisajes y ambientes inspiradores. Si esto último es tu caso, te gustará conocer estos lugares instagrameables en Marruecos, que no tienen parangón en ningún otro rincón del mundo.
Cualquier callejuela azul de Chaouen
Si te adentras en la medina de Chaouen, que se extiende por la ladera de una colina, descubrirás a cada paso algunos de los mejores lugares instagrameables de Marruecos. Sus callejuelas empinadas, con recovecos, arcos y escaleras, se tiñen del color azul tan característico aquí, con notas del blanco de la cal y otras tonalidades que aportan los productos de las numerosas tiendas de artesanía del entorno. Aquí descubrirás la belleza de lo humilde y lo cotidiano.
Las Puertas Doradas del Palacio Real de Fez
Otra belleza totalmente distinta encontrarás en el Palacio Real de Fez. Aunque no se puede acceder a él, sí se puede llegar hasta sus Puertas Doradas, llamadas así por el color que proporciona el bronce dorado de sus paneles. Esa tonalidad mágica, unida a los reflejos y sombras de sus relieves geométricos, combinada con los exóticos arcos túmidos y el inconfundible azul de la cerámica fasí, será el encuadre perfecto para tu foto de Instagram.
Un atardecer (o un amanecer) en las dunas del desierto
¿Quén no ha soñado con contemplar un atardecer o un amanecer en las dunas del desierto? Eso lo podrás hacer en lugares como Erg Chebbi o Erg Chigaga, las únicas dunas de Marruecos donde las montañas de arena dorada se pierden en el horizonte. Por ello, fotografiarse envueltos por esta maravilla de la naturaleza en la que el hombre no interviene es de lo más instagrameable, especialmente al alba o al ocaso, cuando el cielo azul adquiere tonos rosáceos y las dunas doradas se vuelven rojizas.
A los pies de las imponentes Gargantas del Todra
Las Gargantas del Todra son un cañón labrado por la erosión del río del mismo nombre. Y en algunos puntos resulta tan encajonado y profundo, que las paredes naturales alcanzan una verticalidad superior a los 100 metros. Se trata de uno de los lugares instagrameables de Marruecos porque muestra la pequeñez e irrelevancia que puede adquirir el ser humano ante la implacable naturaleza. Y puede que para llegar hasta aquí (o sin desviarte mucho) encuentres otro de esos lugares dignos de un like: las famosas y endiabladas curvas de la carretera R704.
Murales artísticos de Asilah
La ciudad de Asilah, en el sector norte de la costa atlántica, es una de las más artísticas de Marruecos. De hecho, multiplicó el atractivo de su coqueta medina al pie del mar gracias a un festival de murales organizado hace décadas y celebrado todos los veranos. Lo bueno es que muchos de esos murales, que se integran a la perfección en las pequeñas casas de piedra con enfoscado blanco, permanecen sobre las paredes indefinidamente, aportando el fondo perfecto para una story de Instagram.
El parking burros de Rissani
La pequeña localidad de Rissani se considera una de las puertas de entrada al desierto de Merzouga. Y su centro histórico conserva rincones de lo más pintoresco, por parecer sacados de otro tiempo. En especial, su parking de burros a los afueras de la medina, donde estos nobles animales aguardan a ser usados o incluso vendidos por sus dueños. Pero si no ves el encuadre perfecto para esta estampa, encontrarás otros dignos candidatos a la lista de lugares instagrameables en Marruecos. Por ejemplo, su mercadillo tradicional, donde las especias y el ras el hanout se apilan en coloridas montañas y se venden a granel.