El terremoto que sacudió Marruecos el pasado 8 de septiembre fue uno de los más devastadores de la historia del país: más de 3.000 víctimas mortales y numerosos heridos, con epicentro en El Haouz e importante alcance en Marrakech, la principal ciudad turística. Por ello, hay quien puede tener dudas sobre visitar Marruecos tras el terremoto, pero en este post queremos dar cinco grandes motivos para mantener tu idea de hacerlo.
#1. Es la segunda mejor forma de ayudar
La mejor forma de ayudar a los marroquíes en estos duros momentos es, lógicamente, contribuir económicamente o realizar algún tipo de labor humanitaria, ya sea como voluntario in situ o colaborando con las ONG desplegadas en la zona. Pero se puede decir que la segunda mejor manera de ayudar es precisamente visitar Marruecos tras el terremoto: el país y especialmente Marrakech fundamentan buena parte de su economía en el turismo, de modo que viajar hasta aquí sirve para restablecer la normalidad en la medida de lo posible, puesto que los profesionales que aquí os atenderán estarán encantados de seguir recibiendo viajeros.
#2. Lo más importante sigue en pie
Una misión de la Unesco se desplazó inmediatamente a Marrakech (ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad) y a otros espacios protegidos para evaluar los daños al patrimonio. Y aunque muchas construcciones históricas se han visto afectadas, se puede decir que lo más importante sigue en pie, listo para ser admirado por los turistas. Puede que se aprecien daños de la tragedia, como grietas y otros desperfectos, pero símbolos tan importantes como el minarete de la Koutoubia o las murallas rojas seguirán dando la bienvenida a todos los viajeros. Y si tienes planeado cruzar las montañas del Atlas, te interesará saber que nuestras rutas no pasan exactamente por el epicentro del seísmo, sino por otro paso más al norte (Tizi n’Tichka), de modo que la devastación y la afección a las comunicaciones son aquí mucho menores.
#3. La naturaleza, intacta
Este terremoto es una muestra más de la fuerza de la Tierra. Frente a la naturaleza del planeta, el ser humano es muy pequeño. Y, de hecho, este movimiento tectónico apenas ha afectado al medio ambiente: sus paisajes siguen intactos, sus montañas mantienen su esbeltez y el microcosmos que puebla sus espacios protegidos conservan su perfecto equilibrio. Por tanto, si lo que vas buscando es el encuentro con la naturaleza más salvaje, el Alto Atlas sigue siendo un lugar espectacular para descubrir.
#4. Un interesante contacto con la población local
Una de las señas de identidad de Turismo Marruecos es que conocemos a la población local, pues estamos totalmente radicados en el terreno. Y de hecho, nos gusta organizar experiencias de convivencia con la gente autóctona. Por ello, si viajas con nosotros, tendrás la posibilidad de entrar en contacto con personas que han vivido de cerca el seísmo y sus consecuencias. Lo interesante aquí no es conocer su sufrimiento, sino sobre todo admirar su forma de levantarse, sobreponerse a las adversidades y mirar hacia el futuro.
#5. Menor afluencia de turistas
Otra de las previsibles consecuencias del seísmo es una pequeña reducción del turismo en los meses inmediatamente posteriores. Por ello, visitar Marruecos tras el terremoto supone descubrir el país con un plus de tranquilidad, sin grandes aglomeraciones ni masificación. Y puede que esa reducción de actividad turística afecte a los precios, resultando algo más convenientes en aspectos como los vuelos de entrada y salida, especialmente en el aeropuerto de Marrakech-Menara.
Así que si tienes pensado visitar Marruecos tras el terremoto, ponte en contacto con nuestra agencia y nos encargaremos de organizar el programa más adecuado, teniendo en cuenta todos los aspectos derivados de la tragedia y configurar un paquete con el mismo estándar de alta calidad que el que acostumbramos a ofrecer.