Cerramos nuestro repaso a las Ciudades Imperiales con la actual capital de Marruecos, Rabat. Su nombre deriva de la palabra Ribat (Fortaleza) y recuerda, entre otras cosas, que fue la base inexpugnable desde la que se combatió contra los españoles en el siglo XII. Además, fue el lugar de acogida de los musulmanes expulsados de España cuatro siglos después. Al igual que hacíamos con los anteriores posts de Marrakech, Fez y Meknes, te ofrecemos en este artículo un Top 5, en esta ocasión sobre qué ver en Rabat. Toma nota de estas propuestas que te harán descubrir una de las ciudades que, paradójicamente, no es de las más turísticas del país. Pero quizá eso la hace aún más interesante. ¿Nos acompañas en el viaje?
La Kasbah des Oudaias, un lugar con encanto
En este Top 5 sobre qué ver en Rabat, el premio al lugar más bonito se lo lleva la Kasbah des Oudaias. Se trata de un barrio amurallado formado por numerosas casas pintadas pulcramente en azul. Su interior alberga uno de los museos arqueológicos más interesantes del país, así como otro de arte tradicional. Pero lo que hace única a la Kasbah des Oudaias son sus vistas al mar, que proporcionan un agradable momento de relax en la visita.
Torre Hassan, un minarete singular
La Torre Hassan es probablemente el monumento más simbólico de Rabat, a pesar de que se quedó a la mitad de lo que se pretendía: el sultán Yacub Al-Mansur, en el siglo XII, quiso construir la mezquita más grande del mundo con la torre más alta hasta el momento (86 metros). Lástima que a su muerte la obra quedara inconclusa, permaneciendo en los 44 metros actuales. Además, el terremoto de Lisboa del siglo XVIII causó serios daños al monumento. Antes de pasar al siguiente punto, mírala bien de nuevo: si te recuerda a la Giralda de Sevilla, no es casualidad. Ambas torres, junto a la Koutoubia de Marrakech, son los tres grandes minaretes que nos han legado los almohades.
Mausoleo de Mohammed V: el panteón actual de los alauíes
A dos pasos de la Torre Hassan se encuentra el Mausoleo de Mohammed V, que es en realidad el panteón familiar de los alauíes, pues también se encuentra en él Hassan II. Estos dos monarcas son el abuelo y el padre del actual rey Mohamed VI, que descansan en una reciente pero bonita construcción con predominio de mármol blanco italiano.
Medina Vieja: donde bulle la vida rabatí
Como en el resto de grandes ciudades, la capital de Marruecos cuenta con su propia medina, donde puede apreciarse el latido diario de la vida rabatí. Aunque no es tan grande como otras del país, sus murallas están muy bien conservadas, tanto la de los Andaluces como la de los Almohades. En su interior están la judería y el zoco donde se puede encontrar de todo, especialmente artesanía tradicional.
Ville Nouvelle, un buen ejemplo de arábigo-art decò
Por último, una propuesta más reciente pero que también merece formar parte de nuestra lista de 5 lugares que ver en Rabat: la Ville Nouvelle, donde se concentran importantes edificios actuales, como la sede del Parlamento, el Banco de Marruecos o el hotel Balima. Es la primera zona construida por los franceses durante su protectorado, a comienzos del siglo XX.