Boda marroquí
Por su importancia social y por su originalidad, la boda marroquí es un tema que merece ser tratado en una página aparte dentro de esta sección dedicada a las tradiciones y cultura de Marruecos. Y eso es lo que vamos a hacer aquí, destacando los aspectos generales más destacados, ya que en las zonas rurales las bodas difieren de las realizadas en las grandes ciudades. También existen diferencias dependiendo de la parte del país en que se realice, de modo que aquí nos centraremos en los puntos en común de todas ellas. Con respecto al precio de una boda marroquí va a depender mucho si está se realiza en Marruecos o en otra parte del mundo y también del número de invitados y sencillez de la misma.
Contenido
- 1 La boda marroquí, una libre elección
- 2 Etapas de una boda marroquí
- 3 La mujer en la Boda Marroquí
- 4 La celebración de la boda del novio, en el norte
- 5 El ambiente de una boda marroquí
- 6 La música de una boda marroquí
- 7
- 8 Vestidos de novia en una boda de Marruecos
- 9 Vestidos de novio en una Boda de Marruecos
La boda marroquí, una libre elección
La boda marroquí, como indica el Islam, es un acto firme: se consolida una unión para convivir en pareja y para contribuir a la conservación de la especie humana. La ley musulmana considera el matrimonio como un contrato civil, cuya validez va a depender de la aceptación de ambas partes. “Se considera que el matrimonio es el estado obligatorio para todo musulmán que por sus circunstancias personales y económicas pueda contraerlo”.
Hasta la llegada del Estatuto Personal de 1993 la mujer no tenía libertad de elegir a su futuro marido. Gracias a este norma civil, se garantiza la libre elección del cónyuge por parte de esta, aunque no puede casarse sin el consentimiento de un tutor (Wali). Su intervención es obligatoria pero dado que este no es más que un tutor, no podrá forzarla a casarse con alguien que no sea de su voluntad. Y aunque la mujer se encuentre todavía bajo el cuidado paternal, no necesitará de su consentimiento explícito. En caso de que la mujer no tenga a nadie en su entorno que pueda hacer la figura de wali, esta figura necesaria para una boda marroquí es sustituida por un juez.
Las mujeres en Marruecos están siendo cada vez más escolarizadas y por consiguiente están accediendo más al mercado laboral. Eso hace que en muchas ocasiones se conviertan en el sustento de una familia, de ahí que su capacidad de decisión cada vez sea mayor.
Etapas de una boda marroquí
Antes de celebrarse una boda marroquí, hay una primera etapa llamada hotoba, en la que se realiza la petición de mano con la lectura de la primera azora del Corán, la fatiha, y la redacción del acta de matrimonio.
El acto de compromiso y el noviazgo implican una serie de rituales que difiere de una zona a otra de Marruecos, según sus tradiciones, aunque hay numerosas coincidencias en algunas costumbres.
Modalidades de una petición de mano
Existen dos grandes formas de pedir la mano, paso obligatorio para celebrar una boda marroquí:
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Convocatoria por el padre del novio: una vez que los novios estén de acuerdo, es la familia del novio, concretamente su padre, quien convoca a la de la novia para fijar un primer encuentro. La primera visita se lleva a cabo para que las familias se conozcan. En otros casos, cuando la iniciativa ha sido tomada por el joven o por sus padres, la petición de mano no la realizan ni él ni su padre si no cualquier hombre influyente de la familia o de su entorno.
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Convocatoria por la madre del novio: otra modalidad de petición es la de que realiza la propia madre del joven. En estos casos es la madre, acompañada de otras mujeres de la familia, quien va a visitar a la madre de la joven para hacerle la petición.
En el caso de que la relación entre los jóvenes y las familias ya existiera relación, la respuesta será afirmativa e inmediata. En el caso de que no existiera tal relación, se debe esperar un período de reflexión durante el cual se consultará al padre: si este se opone al enlace, la madre dará alguna excusa para justificar la falta de acuerdo. La excusa más frecuente es decir que la hija se va a casar con algún miembro de la familia, como por ejemplo un primo. Si están a favor de la relación, las visitas continúan.
En la mayoría de los casos, cuando ambas familias aceptan el futuro enlace de sus hijos, la familia del novio lleva a la futura novia algunos regalos: azúcar, flores y telas para que se haga un traje tradicional marroquí, llamado takchita. De esta manera se pasa a la etapa siguiente, que es el noviazgo oficial. Es en este momento cuando las familias deben llegar a un acuerdo acerca de la dote obligatoria (Sdaq) cuya cantidad es fijada por el padre de la futura esposa. En contrapartida a la dote y el sustento, la mujer tiene que velar por la buena marcha del hogar y su organización bajo la dirección del marido, a quien debe obediencia y fidelidad. En cuanto a la cantidad de la dote y al plazo fijado para hacer efectiva su entrega no hay normativa fija. La ley no establece ninguna cantidad concreta: esta debe ser justa pero nunca excesiva.
Además de la dote, las familias se ponen de acuerdo en el posible día de la celebración de esta boda marroquí y en todo lo que se va a necesitar. El tiempo que dura el periodo de noviazgo depende principalmente de las condiciones económicas y sociales de la pareja. Aunque las familias tradicionales no tardan mucho en celebrar el enlace.
Uno de los puntos más importantes es el de encontrar la fecha que mejor se adapte para celebrar la boda. Normalmente se realizan en otoño.
Una boda marroquí consta de dos partes, que pueden estar próximas entre sí o muy distanciadas::
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La fase jurídica, que se lleva a cabo con la firma del contrato por el cual la custodia de la mujer pasa al marido
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La segunda, de carácter social, que coincide con la fiesta y finaliza con el traslado de la esposa a la casa de su marido, donde tiene lugar la consumación del matrimonio
La mujer en la Boda Marroquí
Como hemos comentado antes, la celebración de una boda marroquí difiere mucho en las ciudades y en las zonas rurales, dependiendo de la región, aunque a continuación exponemos lo más habitual en el centro y el sur del país, donde la mujer tiene su propio ritual de boda. El lugar de la fiesta varía según las condiciones económicas de la pareja: se puede alquilar una gran sala y celebrarla al estilo occidental o bien como sucede en los barrios más pobres y en las familias más tradicionales, se puede celebrar en las terrazas de las casas (siempre y cuando sean amplias y ningún vecino lo impida) o también montar una enorme tienda de campaña (jaima) junto al portal de la casa de la novia.
La familia del marido aporta regalos en uno o dos carros: uno con ropa, zapatos, maquillaje, alheña, leche, dátiles y pasteles, y otro con productos alimenticios, preferentemente sacos de azúcar, harina, sémola y aceite. Estos carros van recorriendo la ciudad desde la casa de la familia del novio hasta la casa de la familia de la novia, y la gente va cantando alrededor acompañada por un grupo de músicos. El alboroto hace que todo el mundo se entere de que lo que se está celebrando, efectivamente, es una boda marroquí.
Las ceremonias conllevan una serie de ritos y preparaciones previas en las que adquieren gran importancia tanto el agua como la alheña, ambos elementos purificadores. Unos días antes de la boda marroquí (cinco en el caso de Fez y tres en Rabat) la futura esposa acude al mediodía al hamman (baño público árabe) acompañada de sus amigas y familiares. Todas las jóvenes casaderas quieren ir ese día junto a la novia, pues existe la creencia de que les dará suerte para encontrar un buen marido. Desde la casa hasta el hamman una de las acompañantes lleva una vela encendida y el resto va profiriendo unos yu-yus para ahuyentar a los demonios o genios malignos que se cree frecuentan los baños.
El otro elemento que cobra gran importancia en estas celebraciones es la Henna o alheña. Su aplicación se lleva a cabo para purificar y proteger a la novia de las malas influencias. Se emplea como medio de purificación y protección en los momentos en los que se cree que uno está expuesto a peligros sobrenaturales, como es el caso de las celebraciones religiosas. Su principal misión es alejar a los Znun del cuerpo y alma. Se aplica en las manos, hasta las muñecas y en los pies hasta los tobillos.
El día de la celebración
La boda marroquí comienza con la llegada de los invitados mientras la futura esposa se termina de arreglar y peinar en la peluquería. Luego se viste con la ayuda de una mujer experta en la organización de celebraciones y que también alquila los vestidos de boda, las joyas y hasta los servicios de té, almohadones, etc. Esta señora es la que ayudará a la futura esposa a cambiarse de vestido y joyas cada vez que se considere oportuno. Se pueden llegar a realizar hasta siete cambios de ropa y adornos. El último vestido que se pondrá la novia será blanco, con un ramo de flores en la mano.
En el momento que esta señora crea oportuno traerá una pequeña mesa con los anillos, un vaso de leche y un plato con dátiles rellenos de almendras y nueces. Es en ese momento cuando se produce el intercambio de anillos, de dátiles y de leche. La leche es el símbolo más puro de felicidad, para que la vida de la futura casada se tiña de blanco y los dátiles son símbolo de la prosperidad, dulzura y fortuna. A continuación se distribuye entre los invitados té y pasteles.
Finalmente se cena y al son de una orquesta se baila hasta altas horas de la noche. Es entonces cuando la novia es trasladada a su nueva casa. En algunas zonas, la suegra la recibe con una bandeja de leche, en representación de la pureza y con dátiles para desearle fortuna. Además de eso, la suegra le da un manojo de llaves y un pan ofreciéndole de esta manera su nuevo hogar. Otras veces y según las zonas, se ofrecen higos y pasas que conllevan la felicidad y dulzura y huevos que representan los deseos de fertilidad para la esposa.
Al día siguiente de la noche de bodas, llamado Sbah, hay una fiesta preparada por la familia del esposo que inaugura la nueva vida en común del matrimonio.
La celebración de la boda del novio, en el norte
Normalmente en el norte de Marruecos, la mujer y el hombre celebran su boda marroquí por separado, teniendo una serie de rituales diferentes cada uno de ellos. Aquí hablaremos de la parte de la celebración del novio, como se suele celebrar en el norte de Marruecos, por ejemplo en Tánger.
Una boda marroquí en esta zona, ya sea del hombre o de la mujer, suele comenzar el jueves y terminar el domingo.
El jueves
El hombre debe de llevar el Hedia a la casa de la novia y dejar estos regalos en la puerta sin entrar en ella. El Hedia suele estar compuesto por telas de seda, babuchas, azúcar, té, dátiles, bolsos, velas y otros regalos, entre ellos a veces es común llevar piezas de oro o algún animal para el sacrificio. En este mismo día, el hombre suele invitar a sus amistades más íntimas al Hamman o baño tradicional marroquí. Hay gente que contrata grupos de música tradicionales para que acompañen los trayectos del baño a la casa. Después del baño el novio invita a almorzar a sus amigos en casa.
El viernes
Es el día del Dibiha o sacrificio. Antes de la oración se prepararan para el rezo. Después del rezo el grupo de música tradicional espera en la puerta de la mezquita para acompañar de nuevo los trayectos. El novio invita en este día a sus vecinos y conocidos a almorzar con él. Este es el día donde el novio se viste con yabador (traje tradicional) o traje europeo para la sesión de fotos, que se realiza por la noche con la novia.
El sábado
Es el día de la celebración de la boda del novio que se celebra con todos los familiares, amigos, conocidos y vecinos (solo hombres). Dependiendo de la economía del novio, se celebrará en un local de eventos, en la terraza de una vivienda o en una jaima. Después de las doce de la noche, el novio se cambia de ropa para ponerse la yilaba marroquí y se prepara para una de las partes más importantes de la boda marroquí de este tipo: la celebración de la henna. Para ello viene un hombre que da un discurso y tras ello, el novio debe meter la mano en un recipiente con henna, al igual que la novia, con la idea de ser purificados. Es el momento más emotivo de la boda del hombre.
Una vez terminada la ceremonia de la henna, el hombre vuelve a cambiarse por un traje de estilo europeo y va a la casa de la novia a recogerla para llevarla a su nuevo hogar. A esta parte de la boda se le llama Buya. En las zonas más rurales y en los pueblos, la novia suele ir en una especie de cajón de madera que se coloca encima de un caballo o mulo y realiza el recorrido a su nuevo hogar. Un recorrido en el que suele verse acompañada de todo el pueblo que sigue con curiosidad esta parte de la boda. Además de vecinos amigos y curiosos, a esta comitiva le acompañan grupos de música tradicionales.
En las ciudades grandes la buya puede ser sustituida por el Jarya donde la novia realiza este trayecto en una comitiva de coches, al igual que se hace en las bodas occidentales.
Cuando la novia llega a su nuevo hogar, la suegra la recibe con una bandeja llena de dátiles rellenos de nueces y dos tacitas de leche que el novio y la novia deben beber entrecruzando sus brazos de manera que cada uno bebe de la taza del otro.
El domingo
El domingo, al igual que en la boda de la mujer, se realiza el Sbah. Esta parte de la boda marroquí es conjunta. Es el día más tranquilo donde la novia recibe a sus familiares y amigos y se fotografía con ellos.
El ambiente de una boda marroquí
Una buena boda marroquí que se precie, debe prestar especial atención a los siguientes detalles: la música y los vestidos de los novios.
La música de una boda marroquí
Para la celebración de una boda marroquí es fundamental la música. Estos son algunos de los tipos de música que se suelen encontrar en estas celebraciones, que los novios contratan dependiendo de su economía y de lo tradicional que sea la familia.
Los grupos pueden ser Xaavi, Dakka Marrachia, Tarab Andalussi, Gnawa, E3sawa, la banda y algunas veces Hamacha. Algunos optan por música más moderna y actual y por otro lado las familias más tradicionales se decantan por Enechid.
Vestidos de novia en una boda de Marruecos
Este es uno de los detalles más importantes de una boda marroquí. En la celebración de la mujer no es de extrañar que la novia llegue a usar siete u ocho trajes. Estos son algunos de los más importantes:
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Shedda
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Emira
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Emira Hindawia
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Lebsa Majsania
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Lebsa el Fesia
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El Caftan Rabati
Vestidos de novio en una Boda de Marruecos
La vestimenta del novio no es tan variada como la de la novia. Los trajes más típicos del novio son:
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Yilaba y belga
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Jabador y belga
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Traje europeo
Fuente: Para la elaboración de este artículo sobre una boda marroquí, parte de la información ha sido extraída de Leila Abu-Shams: Tradiciones Orales: Las ceremonias nupciales en Marruecos.